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¿Qué es la disonancia cognitiva? | Más Sobre Psicología

Disonancia cognitiva
Al estar en situaciones que nos generan dudas, nos preguntamos ¿Estoy actuando bien? ¿Estoy actuando conforme a mis principios y lo que creo correcto?
 
Ciertamente hay situaciones claras donde, aunque haya incertidumbre, un vistazo rápido y un pensar de las posibles consecuencias, nos ubican para poder tomar la decisión que sea la correcta para nosotros. No obstante ¿Qué pasa cuando tenemos presión de alguien más? ¿Qué ocurre cuando por cuestiones “lo mejor” es actuar en contra de nuestros ideales? De estas preguntas nace el término de la Disonancia Cognitiva
 

 

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¿Necesitamos ser congruentes con nosotros mismos?
 
La respuesta es un rotundo sí, pero el problema viene cuando hay situaciones que nos obligan a dejar a un lado la congruencia y nos pudieran orillar a realizar acciones fuera de lo que creemos correcto. La disonancia cognitiva señala que cuando nos comportamos de forma incongruente de acuerdo a lo que pensamos, sentimos y creemos, modificamos nuestras actitudes para volverlas congruentes; es decir, hacer lo incongruente, congruente, disminuyendo el estado de disonancia.
 
Este curioso efecto, sufrido por cientos de miles de personas día con día, se fundamenta en el “principio de la justificación insuficiente” que señala, la razón de la disonancia cognitiva, como “la falta del reforzamiento o señales visibles que nos indiquen que hemos tomado la mejor decisión, y por consiguiente actuado con congruencia”. En ocasiones, para reducir la disonancia, se necesita de una razón, de un incentivo (por ejemplo, el dinero), que nos indique que tomamos el camino acertado.
 
Condiciones comunes para la aparición de una disonancia cognitiva
 
  1. El sujeto en cuestión debe sentirse libre, con una actitud voluntaria, responsable y dueña de sí. Cuando una persona está bajo presión, no necesariamente aparece la disonancia (o confusión mental), sino más bien, la presión misma impulsa al sujeto a actuar de cierta forma.
  2. El individuo debe sentir que está comprometido y su decisión es irrevocable (No obstante, la persona, no debe sentirse presionada en ningún momento, la acción la realiza por cuenta propia)
  3. El individuo debe creer que su comportamiento y actitud tendrán consecuencias importantes para ellos mismos y para las personas que lo rodean. Mientras menos importantes sienta que son sus acciones, menos disonancia habrá y viceversa.

 

 
Estas son las condiciones básicas con las cuales se da la disonancia cognitiva, un factor muy importante que de no estar consciente podría llevarnos al autoengaño y a la realización de actos que no queremos hacer en realidad, por ello, hay que evaluar con cuidado nuestras acciones y preguntarnos de vez en cuando ¿Esto es lo que yo quiero?
 
 En próximos artículos hablaremos de las implicaciones de la disonancia cognitiva y cómo evitarla, para tomar decisiones verdaderamente autónomas ¡Nos vemos en próximos artículos!