De acuerdo con el DSM 5 dentro de los trastornos alimentarios y de la ingesta de alimentos se encuentran: la anorexia nerviosa, bulimia nerviosa, trastorno por atracones, así como también,otros trastornos alimentarios o de la ingestión de alimentos especificado, pica, trastorno de rumiación, trastorno de evitación/restricción de la ingesta de alimentos y trastorno alimentario de la ingestión de los alimentos no especificado.
Para cualquiera de los trastornos anteriormente mencionados no existe ninguna causa particular, sino que más bien los trastornos de la conducta alimentaria, suelen verse como multideterminados. Es decir que existen diferentes variables que inciden o propician dichos trastornos.
Con esto se hace referencia a los factores predisponentes, los factores desencadenantes y los factores de mantenimiento. Gracias a una combinación de estos tres factores surgen los trastornos de la conducta alimentaria.
Por supuesto, dicha combinación no es exactamente igual para todas las personas, sino que en gran medida dependen de cada sujeto.
Cuando nos referimos a los factores predisponentes, hablamos de la vulnerabilidad o la sensibilidad que presenta un sujeto para desarrollar un trastorno de la conducta alimentaria.
Dentro de los factores predisponentes, nos encontramos con los factores socioculturales, los cuales hacen referencia a todas las ideas arraigadas dependiendo de la sociedad, nuestro país o nuestro contexto.
Por ejemplo, el hecho de que mundialmente es bien visto un cuerpo delgado, o se considera fundamental para el estándar de belleza actual, así como también los cuerpos atléticos, y por ende no son bien vistos aquellos cuerpos que salen de la norma es decir, con sobrepeso.
Por lo que muchos para mantenerse dentro de lo que consideran socialmente aceptable o esperado llegan a este tipo de conductas alimentarias.
También se incluyen los factores individuales.
Con esto hacemos referencia a todos aquellos factores de personalidad que presenta un sujeto, dentro de los rasgos principales se encuentra, una baja autoestima así como la poca tolerancia a la frustración y la impulsividad, además del autocontrol y la autoexigencia, que van de la mano con personalidades obsesivas-compulsivas.
De igual manera se encuentran los factores familiares, donde encontramos particularmente antecedentes familiares de trastornos de la conducta alimentaria o sobrepeso, así como también estándares de belleza altos o sumamente rígidos.
También encontramos los factores biológicos, con esto nos referimos a aquellos factores hereditarios que favorecen la presentación de un trastorno de la conducta alimentaria, por ejemplo,problemas de sobrepeso debido a padecimientos en la tiroides.
Estos trastornos alimenticios suelen ser más comunes en adolescentes y adultos jóvenes particularmente mujeres, aunque también lo pueden presentar hombres mayores y niños.