En el artículo anterior hablamos acerca del poder que tienen los colores en la percepción humana, y cómo un simple cambio en estos puede transformar nuestra conducta. Pues bien, resulta ser que existe una serie de fobias poco conocidas, pues los casos presentados en la población son contados, pero no por eso son menos interesantes. El día de hoy hablaremos de la cromofobia.
Como hemos mencionado en repetidas ocasiones en este blog, las fobias son miedos irracionales que experimentos al percibir un estímulo, ya sea un objeto, un ser vivo, e incluso, un recuerdo desagradable. En el caso de la cromofobia, la fobia se presenta en forma de malestar, incomodidad o ansiedad al estar frente a un color específico, rara es la vez donde la fobia abarque varios colores al mismo tiempo.
Cabe aclarar que el término “Cromofobia” resulta ser el término general para los diversos tipos de fobia de colores que existen, las más comunes son las siguientes:
- Xantofobia (Miedo al color amarillo)
- Melanofiobia (Miedo al color negro)
- Clorofobia (Miedo al color verde)
- Leucofobia (Miedo al color blanco)
- Eritofobia (Miedo al color rojo)
- Cianofobia (Miedo al color azul)
- Crisofobia (Miedo al color naranja)
- Porfirofobia (Miedo al color violeta)
Causas
Como todas las fobias, las causas del temor irracional hacia los colores se cree que es debido a la asociación de estos con un suceso traumático, que no necesariamente le ocurrió al sujeto, pudiera darse la situación que la fobia se debe a relatos de terceros (como muchas veces ocurre con el miedo a los elevadores o a los aviones).
En el artículo anterior mencionamos que el ser humano es capaz de asociar ciertos colores con las emociones; por norma general todos sentimos algo similar al percibir las mismas tonalidades, pero en el caso de las fobias antes mencionadas, las asociaciones hechas a estos estímulos visuales son muy negativas, lo que ocasionaría el miedo.
¿Sabías de la existencia de estas fobias? ¿Qué piensas al respecto? ¡Cuéntanos!