Es algo natural el querer ayudar a las personas a las que les tenemos aprecio. Si vemos a alguien cercano con alguna necesidad, lo más probable es que hagamos todo lo que esté en nuestras manos para apoyarle. El problema es cuando no sabemos cómo hacerlo, nos podemos sentir impotentes, inútiles y hasta frustrados porque no tenemos en nuestras manos la solución para mejorar la situación del otro.
Si tú tienes amigos que te pueden ver en situaciones complicadas y no hacen nada para ayudarte dentro de sus posibilidades, puede que no sean amigos de verdad. Mira en Gananci más señales de que tienes amigos falsos.
Sin embargo, a veces es muchísimo más complejo que eso. Cuando el problema es la depresión, la mayoría de las personas no sabe cómo actuar de forma correcta frente a dicha situación. Incluso cuando se conoce la gravedad del asunto podemos tratar de actuar en base a nuestro sentido común pero no siempre lo que creemos que ayudará puede ser demasiado útil.
Hay que tomar en cuenta que la depresión no se trata simplemente de un estado de ánimo. La depresión es una patología -o trastorno mental que se caracteriza por una profunda tristeza, decaimiento anímico, baja autoestima, pérdida de interés por todo y una disminución de las funciones psíquicas.
Si sospechas que una persona que conoces sufre de esta enfermedad, puedes observarla para saber si presenta los siguientes síntomas:
– Inactividad o retraimiento anormal durante las actividades usuales
– Estado de ánimo demasiado bajo o irritable la mayoría del tiempo
– Cansancio permanente o falta de energía
– Insomnio o, en caso contrario, siestas o periodos de sueño muy prolongados
– Dificultad para aprender o concentrarse
– Pérdida de interés en cualquier tipo de actividad, incluso aquellas que la persona afectada solía disfrutar.
– Disminución de la libido
– Pensamientos recurrentes acerca de suicidio, inutilidad, desesperanza, etc.
– Abandono personal: falta de higiene, pérdida de interés en la apariencia
– Cualquier actividad les parece que toma un gran esfuerzo -que en muchas ocasiones no están dispuestos a hacer-. Apatía extrema.
– Cambios en el apetito, lo que conlleva a aumento o disminución deliberada de peso
– Etc
No hay que confundir la depresión con tristeza, ya que la segunda es una emoción común -y sana- que cualquier persona puede sentir en algunos momentos de sus vidas. Si embargo la depresión es la tristeza extrema continuada. Cuando deja de ser una emoción -reacción ante un estímulo específico- y se convierte en un estado de ánimo por el cual las personas se rigen. En muchos casos aquellos que sufren de depresión no conocen ni las razones por las cuales se sienten de esa manera. Por eso se le reconoce como una patología, ya que la esta es el resultado de un desequilibrio químico en el cerebro.
Cuando alguien sufre depresión también afecta a las personas a su alrededor, a sus amigos, familiares y personas cercanas cuyos intentos de hacer que la persona mejore pueden resultar completamente infructuosos. Pero claro que hay maneras en que puedes influir positivamente sobre la persona con depresión.
Recuérdale su valía: uno de los síntomas de la depresión es la baja de autoestima o falta total de ella. Por ello es necesario que le recuerdes a la persona las razones por las que tú la consideras valiosa. Esto no tiene que ser un discurso preparado, es más efectivo cuando se dice de manera natural y con ejemplos palpables.
Esto no curará la depresión de tu amigo o familiar, pero definitivamente influirá de forma positiva sobre él ya que en esa situación lo que más necesitan es el apoyo.
No le reproches: muchas veces la gente cerca a la persona con depresión le insta a “tratar” de mejorar, a salir más o a hacer mayores esfuerzos. Lo que no saben es que el desequilibrio químico puede ser bastante serio y a pesar de que ellos quieran dar lo mejor de sí mismos es casi imposible.
Hazle saber que le apoyas: los sentimientos de soledad son recurrentes en las personas depresivas, por eso es importante que te hagas presente y demuestres tu apoyo sin juzgar ni dejar de darle importancia a lo que siente.
Si la persona rechaza tus invitaciones no lo tomes personal, trata de comprender y no alejarte. En cambio escúchale o solo acompáñale, podrías hacer una gran diferencia para bien en su vida.
No presionar: obligar a una persona con depresión a hacer algo solo porque creemos que lo va a disfrutar es ser un gran error y traer resultados totalmente contrarios a los buscados. Ten presente que ella no quiere sentirse así, por lo que decirle que “intente” o que “salga más” es prácticamente una burla.
¿Le dirías a una persona en silla de ruedas que intente caminar sin conocer su diagnóstico? Pues tampoco le digas a alguien con depresión que te “muestre una sonrisita”.
Habla con personas cercanas: así no serás el único que le apoye. Eso sí, debes ser muy discreto en este tema y solo compartir la información con personas de extrema confianza o aquellos con posibilidad para hacer un cambio verdadero como su pareja sentimental o sus padres, por ejemplo.
Consíguele ayuda: la depresión no se cura sola ni es algo que desaparece de la noche a la mañana. Aunque podamos apoyar y estar presentes es necesaria la ayuda profesional para que la persona pueda volver a tener un estilo de vida saludable.
Hablarle de la importancia de buscar ayuda para mejorar su situación es prácticamente el único consejo que podemos permitirnos darles debido a que no somos psicólogos ni profesionales de la salud mental.
No te dejes arrastrar por la situación: es importante que quieras ayudar, pero ten cuidado de engancharte en la misma situación porque tendrías más problemas. Necesitas cuidar de ti primero para poder estar saludable y fuerte para el otro. La automotivación es importante, por eso te dejamos estas frases en Gananci para que puedas comenzar con buen pie tus días.
Si te dejas “contagiar” esa tristeza permanente (terminarás destruyendo tus relaciones y sufriendo las mismas consecuencias que el otro ya está enfrentando. Entonces es necesario que te encargues de ti mismo, de tus necesidades y estés consciente de que no puedes dejarte absorber por la enfermedad de la otra persona, por mucho que te importe.
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Bandcamp: 7 Claves para ayudar a una persona con depresión
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