Saltar al contenido

¿Somos lo que observamos? | La teoría del Aprendizaje Social

Porque sentimos celos
En una ocasión anterior, hablamos del conductismo, y los principios básicos de esta corriente psicológica; no obstante, quedó pendiente hablar largo y tendido acerca de la teoría del Aprendizaje social – parte de los descubrimientos a partir del conductismo – y de eso hablaremos el día de hoy.
 

Propuesta por el Psicólogo Albert Bandura en el año de 1977, la teoría del aprendizaje social revolucionó el panorama en el estudio de la psicología del aprendizaje. Basada en cierta medida en los conceptos conductistas de la época, pero de manera más moderada (evitando afirmaciones que pudieran descalificar el estudio de la mente del sujeto, como proponían en gran parte los conductistas de principios del siglo XX), concibiendo así un gran paso para comprender el entorno social.

ARTÍCULO RECOMENDADO: ¿Qué es el conductismo? | Historia y Definición

 
La teoría se centra en la explicación de la adquisición de habilidades o comportamientos en una persona, a partir de la observación de su entorno social, es decir, de otras personas, tomando así en cuenta el factor conductual, como también el factor cognitivo (no aceptado por los conductistas antes de la formulación de la teoría)
 

El aprendizaje a través del refuerzo

 
Asimismo, la teoría toma en cuenta el elemento de los “reforzadores” (acciones, que incentivan o inculcan un comportamiento determinado). Los reforzadores pueden ser tanto positivos como negativos para la persona condicionada; obviamente, para que los reforzadores puedan existir se necesita de un entorno social que los cree.
 
Por tanto, se postula que dependiendo del ambiente (contexto social) en donde la persona se encuentre, el condicionamiento será de mayor o menor grado, por el simple hecho de estar insertado en él. Por eso no nos comportamos de la misma manera en todos los lugares; dentro del contexto familiar podríamos comportarnos de una forma muy diferente a como lo hacemos con nuestros amigos, y con ellos nos comportamos de manera distinta a cuando estamos en nuestro trabajo.
 
¿Y el factor cognitivo dónde entra? Albert Bandura nos advierte que no hay que olvidar este factor, pues es la otra mitad de la teoría. Gracias a lo que observamos de nuestro alrededor, podemos hacer previsiones acerca de nuestras acciones o actos de los demás, lo que crea un pensamiento propio donde el condicionamiento no es total, creando así nuevos aprendizajes personales independientes.
 
 Esto en la actualidad es llamado Aprendizaje Vicario y se define como la extracción de enseñanzas a partir de la observación de las personas de nuestro alrededor. Pongamos de ejemplo a un niño el cual se cae por un desnivel en el piso, la persona que observa el incidente tiene la capacidad de aprender de la experiencia del niño antes mencionado, evitando cometer el mismo error. Como se puede observar, el aprendizaje no depende en este caso del condicionamiento propiciado por una persona o ambiente social, sino que el aprendizaje se produce a través de la observación.
 
Igualmente, es importante destacar los procesos mentales que intervienen en el aprendizaje vicario:
 

 Tomemos de ejemplo la situación del párrafo anterior.

 
La persona observada (el niño), se le denomina “Modelo”. Por lo general, los modelos más cercanos en una temprana edad suelen ser los padres, hermanos, amigos y maestros. Cuando el sujeto crece y comprende mejor su entorno, los estereotipos arraigados en la sociedad podrían ser un gran modelo del sujeto.
 
El siguiente proceso que se realiza, es la codificación, es decir, la interpretación de las acciones del modelo (en el ejemplo anterior, el observador interpretó que pasar por el mismo lugar por el que niño caminó es un peligro para él.) En otros casos, el proceso de la codificación se remite a la copia de la acción que está realizando el modelo (si en un grupo, el amigo del observador no hace la tarea, el observador mismo, si considera una buena idea reproducir la actitud de su amigo, podría hacer lo mismo).
 
Nota: En etapas tempranas de la vida de una persona (la niñez y pubertad), es más probable que se imiten las acciones de los modelos, sin cuestionamientos, pues la persona percibe a sus modelos como “semejantes”. Esto podría dar paso a un condicionamiento (refuerzo o castigo) por parte del modelo, lo que llevaría a futuras imitaciones o a una repulsión.
 
En artículos posteriores hablaremos acerca de diferentes teorías del aprendizaje ¡Cuéntanos! ¿Qué opinas?