Saltar al contenido

Hogares “tóxicos” (PDF) – Podcast #34

Este es un tema delicado, del que a muchos no les gusta hablar, incluso son de los artículos o las publicaciones que por lo general tienen mas hate, hay quienes defienden a tope que no, que la familia nunca es tóxica, que es un error y que los psicólogos siempre le vemos el problema a todo, otros dicen que los papás no se tienen la culpa, otros dicen que no es fácil ser padre, otros que es un error hablar de este tema porque ya existen las escuelas para padres entre muchas cosas que me han dicho por hablar del tema, y no, no es con el afán de ofender a nadie, sino que hay cosas que nosotros necesitamos entender. 

Recuerdo una frase que me marcó de una maestra en la universidad “La familia es nuestro centro primario de socialización y educación, pero también es la raíz de nuestras patologías”, frase de una muy querida maestra, Maria Irene Maranca, un abrazo a ella si alguna vez me escucha o lee, y esta es una realidad, para los que afortunadamente crecieron en una familia sana con buena comunicación, cariño, educación y afecto, que bueno y me alegro por ellos, pero no todos crecimos en las mismas circunstancias, algunos les fue mejor y otros peor. 

Y con esto no me mal entiendan, no culpo a los papás, porque para bien o para mal, ellos así fueron educados, y para los que dicen: “existen las escuelas para padres”, si, si existen pero no todos tienen acceso y sinceramente no a todos les interesa, porque no es un tema del que las personas creen que deberían aprender, es por eso que siempre nos dicen “Nadie nace sabiendo ser padre” y si, es una realidad, pero hay que aprender del otro lado, pero no es realmente el tema de hoy, simplemente no culpen a su familia por ello, aprendan y no repitan el ciclo. 

Hogares y familiares tóxicos existen, y eso es algo claro, que como ustedes saben usaremos el término “tóxico” para que todos podamos entendernos pero no, no es un término aceptado, las familias pueden ser “tóxicas” por diferentes situaciones, particularmente por situaciones vividas durante la infancia de los padres, que los llevan a emular ciertas conductas con sus hijos, o por situaciones personales que terminan por repercutir en la educación de estos. 

Problemas del manejo emocional

Primer apartado importante, de pronto normalizamos conductas de nuestra familia que no, no son sanas, por ejemplo cuando mamá o papá no manejan adecuadamente sus emociones, por ejemplo la ira, donde suelen haber golpes, gritos, humillaciones, exceso de control por parte de ellos, poca tolerancia, poca flexibilidad, en este caso los hijos terminan por desarrollar una baja autoestima, ansiedad y sobre todo la idea de que todo se resuelve con gritos y golpes, lo que los hace proclives a repetir esa misma situación.

También existen los padres excesivamente emocionales, con tendencia a la depresión, desde pequeños les enseñan a los niños, es decir a nosotros ya adultos, una visión negativa o pesimista de la vida, con pocas expectativas, donde es mejor conformarse, donde superarse no es un fácil o seguramente vas a fracasar, lo que sin duda sólo nos deja la marca de: “La vida es dura, y no puedes esperar mucho de ella”, entre muchas otras situaciones relacionadas con el mal manejo emocional de los padres, que termina por repercutir de alguna manera en nosotros, probablemente incluso normalicemos esto, pero no, no es sano. 

Adicciones 

Sin duda de las situaciones más frecuentes y que por lo general dejan más secuelas, y existe una tendencia a culpar al alcohol o a las drogas, pero no, no es culpa de la existencia de esos “productos o sustancias” por llamarlos de alguna manera, si no es un error o problema de responsabilidad al darle un mal uso a esas sustancias, por alguna razón, muchos de los padres que consumen es porque vivieron situaciones complicadas en la infancia o en su vida adulta, lo cual los llevó a presentar esta adicción, y no, no se trata de culparlos ni de justificarlos, ni una ni otra, porque no, no es justificación el si, mi padre me maltrata porque es adicto, pues si, pero no es correcto, pero tampoco se trata de culparlos por tener adicciones, si no entender un punto medio, donde simplemente hay ser racional con las circunstancias, pasa por esto, pasó por esto, y me afectó así, y ya está. 

De primera mano me ha tocado vivir estas situaciones y si, es duro, es difícil, vivir con constantes peleas, maltratos, ausencias, pero de nuevo, no se trata de juzgar ni justificar, si no de no repetir algo que no es sano, se trata de aprender y sanarnos, sobre todo si tu has estado en este medio y te ha tocado pasar por situaciones dolorosas, los padres muchas veces, me atrevo a decir en la mayoría, no son conscientes del daño que le provocan a los hijos con esto, para nada, ellos están tan inmersos en su propio problema de adicción que no ven lo que ocurre alrededor o no le dan el valor debido, porque si, simplemente ellos tiene una situación no resuelta canalizada a través de una adicción. 

Padres poco asertivos 

Creo que las situaciones más comunes que existen dentro de una familia, y si no son los padres el tío, la tía o el abuelo, padres que lamentablemente conocen una idea equivocada de ser sincero, y simplemente dicen lo que piensan y sienten sin fijarse en el impacto que tiene por en sus hijos, y es muchos de mis clientes/pacientes, alguna vez en sesión mencionan, recuerdo que mi mamá o mi papá, me dijo esto, y lo recuerdo hasta hoy, o me sigo sintiendo mal cada que lo recuerdo, y lamentablemente es así, en ocasiones un golpe así realizado por alguien que nosotros consideramos como un ejemplo, duele, pega, lastima, sin embargo hoy lo que yo te digo es que no te tomes todo personal, aunque venga de papá, mamá o un ser querido, ellos hablan desde su sentir, desde su pensar que no necesariamente es el mismo que el tuyo, te hablan desde su realidad, no desde tu realidad, no tienes que tomar como realidad algo que simplemente dicen sin considerarte a ti en la realidad, no porque ellos te digan que eres un tonto, realmente eres un tonto, no, ellos te hablan de dónde les duele, pero no es necesariamente tu realidad. 

Es sin duda una de las cosas que marcan la vida de un niño, el recibir palabras de desaprobación, en contra del autoestima, valía, físico, son sin duda estas situaciones las que en un futuro pueden repercutir en la vida del adulto, por lo que necesitas tu, aprender a tomarte las cosas diferente, aprender a sanar, aprender a perdonar, y sobre todo, aprender que la vida, no funciona necesariamente así como otros dicen. 

Indiferencia

Este apartado sin duda puede ser clave en cómo serán las relaciones de pareja en un futuro, la indiferencia de los padres ante las necesidades de sus hijos puede generar en ellos un vacío afectivo que posteriormente en un futuro buscarán llenar de alguna manera, el tener una gran necesidad afectiva habla de las carencias en la infancia, de cómo era el apego años atrás, cuando los padres se muestran indiferentes o incluso desinteresados por los hijos, hay muchas cosas que un niño sobreentiende, desde su valía personal, hasta como el hecho de las cosas que tiene que hacer para que otros les presten atención, lo que sin duda puede detonar una gran cantidad de situaciones personales que se desarrollarán a lo largo del tiempo, y que de no trabajarlas pueden caer frecuentemente en distintas situaciones poco sanas para sí mismos, además de lo anterior también en algunos casos se genera una personalidad con tendencia al rechazo, al rechazo afectivo o a una sensación de no valía, cuando una persona se muestra interesados en ellos, tienden a creer que no, que no es así, que la otra persona no tiene ningún motivo para mostrarse interesado, a pesar de que realmente sea algo bueno, positivo o vaya real.

Mala comunicación

Clave para cualquier tipo de relación social, el simple hecho de no existir un canal de comunicación sana, repercute negativamente en el desarrollo sano de los miembros de la familia, porque esa se convierte en la razón número 1 para la gran mayoría de los conflictos, su forma de hablar, levantar la voz, no decir cosas que nos lastimaron, poca tolerancia, poco valor a las palabras del otro, desinterés, poca asertividad, no saber escuchar, querer responder todo en vez de escuchar y entender, estas son sin duda una de las razones principales para que esto ocurra, el simple hecho de no poder comunicar sin ofender o comunicar y entender, hay quienes basan su comunicación en la reclamación, todo lo que dicen es para reclamar algo que no les parece, o su diálogo se basa en juzgar, lo que simplemente queda a un lado del hecho propio de comunicar, emociones, sentimientos, necesidades, lo que propicia que exista un clima familiar poco favorable, en medio muchas discusiones evitables y discusiones sin mucho sentido. 

Por todo lo anterior ahora tu como adulto que miras al pasado, aprende de ello, no juzgues, sólo aprende, sana y perdona, para así tu que tienes hijos o tendrás, puedas brindarle una educación diferente, más sana, menos dañina, más afectuosa, y más respetuosa, sacarse de la cabeza él son mis hijos y los puedo tratar como quiera, o el es mi mamá o papá y le tengo que aguantar todo, ni una ni otra, ambos merecen respeto dentro de la familia. 

¡Espera, tenemos un regalo para ti!

Puedes descargar un manual con los puntos más importantes de este capítulo haciendo clic en el siguiente botón: