Seguramente alguien en algún momento de tu vida, te ha dado el famoso consejo de “La primera impresión es la que cuenta”. Aunque ya sepamos esto hasta el hartazgo, aún es difícil imaginar cuán importarte es la primera impresión que mostramos al exterior; sin embargo, el primer contacto, solo es una pequeña parte de lo que es la comunicación no verbal en toda su expresión.
La comunicación se lleva mayormente en 2 frentes: La parte verbal, y la no verbal.
Como es de esperar, la comunicación verbal se refiere a todo el espectro del lenguaje (idiomas, dialectos, cualquier conformación fonética) y elementos varios que la complementan. La otra parte, es la designada como “No verbal”, la cual excluye todos los elementos relacionados con el lenguaje, para centrarse únicamente en los aspectos donde no intervenga el habla, como el ambiente, contexto, sujetos, interacción entre grupos sociales y la relación no verbal que tienen cada miembro con otro, etc…
El elemento más representativo de la comunicación no verbal es el lenguaje corporal, el cual se refiere a todos aquellas expresiones, gestos, movimientos, miradas y posturas, que, sin decir una sola palabra, pueden transmitir un mensaje.
Para entender el lenguaje corporal, pongamos varios ejemplos:
¿Cómo es la cara de una persona furiosa? Y, ¿La de una persona triste? O, ¿La de una persona sorprendida? ¿Verdad que logras identificar lo que sienten y están pensando, sin que te lo digan con palabras? Bueno, en los casos anteriores interviene el lenguaje corporal.
De manera general, el lenguaje corporal se divide en dos grandes grupos (los cuales, si nos adentramos cada ves más podríamos ver pequeños subgrupos. Para fines de este artículo, mencionaremos este apartado englobando los puntos clave).
Kinésico: La kinestesia es un grupo dentro del lenguaje corporal que abarca todas las expresiones de nuestro cuerpo ante una situación. Si no nos agrada un comentario, tal vez crucemos nuestras manos, si estamos a favor de una propuesta, tal vez con la cabeza asintamos, o bien, si estamos nerviosos, temblaremos sin poder parar.
Proxémico: Relativo a la distancia en la que están dos personas al hablar, la proxemia es un aspecto crucial en la comunicación del que casi nunca nos percatamos en la vida cotidiana. Pongamos un ejemplo: Necesitamos ir en transporte público a la escuela, y tenemos especial prisa pues estamos con retardo, pero al llegar al autobús, nos damos cuenta que este se encuentra lleno de gente. Sin embargo, no tenemos tiempo para esperar otro colectivo, por lo que no nos queda de otra que entrar al camión y estar pegado a otras personas: A todos nos resulta incómodo estar tan cerca de un desconocido por mucho tiempo, hasta el punto de querer alejarnos lo más que se pueda.
La frase más representativa de la proxemia no es otra que “El espacio personal”
Ahora sabes que la impresión cuenta, pero no lo es todo ¡Cuéntanos qué piensas!