Examinar el papel del ciclo de relaciones intermitentes en la angustia psicológica para individuos en relaciones homosexuales y de diferente sexo, ha arrojado diferentes resultados.
Los procesos de relación tienen un efecto robusto sobre el bienestar individual, y la disolución está asociada con la angustia psicológica que es normativa y generalmente de corta duración. Sin embargo, una historia prolongada de terminación de una relación y luego reconciliación (es decir, un ciclo intermitente) puede facilitar una sintomatología más generalizada de ansiedad y depresión. Además, los investigadores han indicado inestabilidad es similar para las personas en relaciones del mismo sexo y de diferente sexo, pero el ciclo intermitente en relaciones del mismo sexo aún no se ha estudiado a pesar de las disparidades existentes para las minorías sexuales.
La ocurrencia del ciclo intermitente fue similar en todos los tipos de relación, pero surgió una mayor frecuencia en las relaciones hombre-hombre en comparación con las relaciones mujer-mujer y sexo diferente. Independientemente del tipo de relación, encontramos una asociación positiva entre el ciclo de la relación y la angustia al controlar los correlatos conocidos de la salud mental.
Los patrones de ruptura y renovación se vincularon con un aumento de los síntomas de angustia psicológica, lo que indica que la acumulación de transiciones de relaciones puede crear confusión adicional para las personas.
Debido a la posible angustia asociada con este patrón relacional, los profesionales deben evaluar la inestabilidad intermitente. También proporcionamos sugerencias para alentar a las personas en relaciones intermitentes y angustiadas a tomar decisiones informadas sobre la estabilización o la terminación segura de sus asociaciones.