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¿Te importa tu salud mental? (PDF) – Podcast # 1

¿TE IMPORTA TU SALUD MENTAL?

Siendo honestos en el día a día… ¿Qué tanto cuidas tu salud mental?, siendo realistas, una gran cantidad de personas únicamente se “preocupan” por su salud mental hasta que ocurre algo grave o algo negativo que les hace consciente esta situación, en la mayoría de los casos, normalizamos el poco cuidado a la salud mental e incluso las señales de que algo no anda bien.

Ahora mismo podemos encontrar información en todas partes, pero no necesariamente es del interés de las personas.

Es incluso bastante probable que no tengamos claro a que refiere la salud mental, ya que es un concepto que ha cambiado con el tiempo, pero no haremos esto aburrido, en resumen:

¿Qué es la salud mental?

Hace algunos años atrás el término fue descrito como: “Ausencia de enfermedad”.

En la actualidad: “Salud Mental es un estado de completo bienestar físico, mental, social y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”.

Esto quiere decir que no hay salud sin salud mental, de ahí que cuando alguien dice: “Yo porque voy a ir al psicólogo, no estoy loco, ni estoy enfermo”, los psicólogos nos reímos y decimos, justamente por eso tienes que ir, pensamos que no “tenemos nada”, cuando todos tenemos “un algo”, ese algo que nos afecta y nos hace no poder estar al 100%, pero aun con tanta información, siendo honestos, sigue sin importarle a mucha gente.

Ojo, paréntesis importante, es claro que no todos tienen el acceso a salud mental, este paréntesis siempre es importante, sin embargo, para los que sí cuentan con esa oportunidad, aun estando ahí dicha oportunidad, sigue siendo un porcentaje bajo de personas que le dan una importancia prioritaria a la salud mental.

Es por ello que siendo honestos, nos importa poco la salud mental hasta que hacemos consciente lo mucho que nos cambia la vida esa situación inesperada, dolorosa o que simplemente no encontramos como manejar, hemos normalizado tanto que nuestras situaciones personales, emociones o conductas que nos cambien el día y que emocionalmente generen que nos sintamos mal que decimos “es parte de la vida” porque si bien hay cosas inevitables, muchas otras pasan por que las permitimos.

Hemos normalizado tanto lo que acaba con nuestra salud mental que no nos preocupa mucho cuando estamos en una relación de pareja en la que sufrimos y mucho, que sí por celos, atención, reciprocidad, redes sociales, enojos, falta de empatía, infidelidades etc. Pero aun así seguimos o cuando hay situaciones familiares que nos generan ansiedad, miedo, tristeza, decimos, bueno, es mi familia, “así me tocó”, cuando no puedes concentrarte por pensar en cosas negativas sobre ti mismo/a, “es que soy así, ni modo”, nos preocupamos más bien por intentar no terminar la relación, por ser amados por nuestra familia, por evitar mirarnos con detalle porque nos asusta.

No es hasta que esa relación de pareja se termina y conocemos temas como la dependencia, el apego, la ansiedad, la depresión, los pensamientos rumiantes, es hasta ese entonces es cuando decimos, algo anda mal, cuando de verdad las emociones son tan abrumadoras que nos cambian por completo el día, es ahí cuando realmente podemos estar más cerca de generar un cambio y trabajar en nosotros, pero tiene que haber ese momento de “eureka” lamentablemente en una gran cantidad de casos.

Y es exactamente igual en el resto de los ámbitos, es decir, parece que nos tienen que someter a sufrir algo realmente negativo para empezar a mejorar, es decir si sufro poco no importa tanto, pero si sufro mucho entonces si tengo que hacer algo.

¿Cuál es la importancia de la salud mental?

Una persona que cuida su salud mental es capaz de afrontar las diferentes circunstancias de la vida. Nuestro bienestar mental también repercute directamente en nuestra salud física. Si emocionalmente no nos encontramos saludables, es muy probable que comencemos a ver algún tipo de repercusión física en nuestro cuerpo, además de que claro, nos permite relacionarnos de manera adecuada en diferentes ámbitos.

¿Entonces que hago?

Es aquí cuando las personas ya enojadas dicen ¿entonces que hago? ¿dejo a mi pareja, me voy de la casa de mi familia?, la respuesta es: primero pensemos en que podemos y que no podemos hacer para cuidar nuestra salud mental… Los psicólogos no “damos consejos o soluciones”, trabajamos para que el cliente o paciente pueda llegar a ello según lo que desee.

¿Qué hacemos para cuidar nuestra salud mental?

Manejo adecuado de nuestras situaciones cotidianas

Es importante mantener una mentalidad resolutiva, es decir, centrarnos en las soluciones a las situaciones y no en el problema, es bastante común desgastarnos demasiado ante un problema y aun así, no poder darle una solución, todo depende de la situación, sin embargo, el centrarnos en nuestros recursos para resolver esa situación, hace que a larga el desgaste emocional sea menor.

Manejo adecuado de nuestro dialogo interno (nuestros pensamientos)

Lo que nos decimos a nosotros mismos puede hacer la gran diferencia para mejorar nuestra salud mental o presentar dificultades significativas, por lo que es clave hacer una revisión constante de la funcionalidad de nuestras ideas y pensamientos para nuestra vida cotidiana.

Llevar a cabo acciones que promuevan el bienestar personal

Mantener una rutina sana es importante para promover nuestra salud mental y tener un tiempo para ti mismo, pero también lo es mantener en equilibrio tu participación en diferentes grupos sociales (tus amigos y familia por ejemplo), donde realices actividades emocionalmente significativas para ti.

Dormir adecuadamente como mínimo 6 horas diarias

Sabemos lo desgastante que es mantener una rutina cuando nuestro trabajo o actividades diarias prácticamente nos consumen día con día, pero es básico dormir para mantener una salud mental adecuada y más que dormir, poder descansar adecuadamente para recuperar energías y mantenernos motivados.

Se consciente de tus emociones

Esta es una pauta muy importante para mejorar nuestra salud mental y es el simple hecho de comenzar a reflexionar en nuestro día a día como nos sentimos, dejar de vivir todo en automático y darle un sentido mucho más personal a las vivencias, pero sobre todo, darle un significado.

Expresa

Una vez que hayas aprendido a llevar tus emociones a la consciencia, será importante también expresarlas, la forma más sencilla y practica de hacerlo es a través del dialogo. Más allá de comunicar únicamente los sucesos, es importante hablar desde lo emocional; frases como “Esta situación me hizo sentir…” o, “Cuando esto ocurrió me sentí…” podrían ayudar a tu expresión.

Apertura

Es muy importante generar apertura ante nuevas experiencias. Con esto no me refiero a nada extremo, pues esto puede ser tan sencillo como probar comidas diferentes, bebidas distintas, ir a sitios donde no hayas ido antes, darte la oportunidad de escuchar opiniones diferentes, de leer libros de diferentes autores, de probar ver una serie de un género distinto al que acostumbras, entre muchas cosas. Esto es clave para poder conectar con más personas y sobre todo, tener un punto de vista mucho más diverso sobre el mundo.

¡Espera, tenemos un regalo para ti!

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