Es cierto que la relación de pareja la construyen solo los involucrados. Son ellos quienes hacen sus propias reglas y los que dictan lo que les parece aceptable o no en una relación. sin embargo, los problemas que puedan tener cada uno se van a ver reflejados en estos acuerdos tácitos a los que se lleguen y la otra persona -ya sea por amor, comprensión hacia el otro o falta de autoestima- acepte.
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Además de lo que aporta cada persona a la relación, cada uno trae consigo una cultura (donde pueden coincidir o no) y esta cultura forma parte de sus personalidades y creencias. Por ejemplo, una persona criada en el medio oriente no tendrá la misma visión de una relación de pareja que alguien de España debido a los rasgos culturales que varían significativamente.
Por otro lado, también existe una cultura de las relaciones de parejas en sí que dos personas criadas en ambientes similares probablemente compartan. Sin embargo, hay que decir que no es algo fuera de lo común que algunos elementos de esta cultura de las parejas o relaciones no sean positivos, pero aun así se tomen como algo natural.
Ten en cuenta que lo que está bien está bien, aunque no lo haga nadie, y lo que está mal, lo sigue estando, aunque lo haga todo el mundo. Esto por supuesto no tiene como fin juzgar ya que todas las cosas no son blancas o negras, hay tonos de grises y también hay situaciones que dependen del cristal con que se miren, pero a la vez hay otras que definitivamente no deberían tener cabida en nuestras vidas.
De hecho, hay algunas de estas conductas que son negativas para ambos miembros de la pareja, pero sigue siendo algo normalizado, por lo que pocas personas se dan cuenta de que es algo que resta y deciden sacarlo de sus vidas.
Para ayudarte a identificar este tipo de conductas o también situaciones, a continuación encontrarás un listado donde hemos resumido las más comunes, para que al leerlas las analices y veas cuáles están presentes en la actualidad en tu relación y quizá puedan ser la razón por la que tú no te has sentido tan a gusto últimamente:
Coartar la libertad. Muchas personas creen que ser pareja es perder la individualidad, pero esto no tiene que ser así. Aunque es algo normal que empecemos a adoptar ciertas cosas de nuestra pareja, algo que no es normal es querer coartar la libertad del otro.
Esto en muchas ocasiones ocurre sin que ni siquiera las partes se den cuenta. Porque puede comenzar muy disimuladamente, pero al mediano y largo plazo puede ser contraproducente para los involucrados.
La libertad consiste en que la persona se sienta a gusto para hacer lo que considere conveniente. No es libertinaje, pero que la razón por la que deje de hacer ciertas cosas no sea porque su pareja se lo exige, sino que es su elección propia.
Es algo normal ver prohibiciones en las parejas “no salgas con tus amigos”, “no te vistas de esa manera”, entre otras y si bien no siempre son dichas de esa forma, el final es el mismo. Como mencionamos el comienzo de esto puede ser muy sutil, pero si dejas que siga desarrollándose más adelante será más difícil de frenar.
Tener la contraseña de sus cuentas de RRSS y otros personales. Esto no solo demuestra problemas de confianza, sino también una invasión total a la privacidad del otro.
Conozco personas que tienen las claves del otro y lo disfrazan con un “por si acaso”, así como también he visto el caso de otras parejas que comparten una sola cuenta de Facebook lo que cercena completamente la individualidad de cada miembro de la pareja.
Nadie puede exigirte tus claves o contraseñas privadas, aunque se trate de tu pareja. Y esto no significa que haya nada que ocultar. Ambas partes deberían tenerse la suficiente confianza como para estar conscientes de esto.
El tener la necesidad de revisar las cuentas personales o el teléfono de la pareja también puede leerse como inseguridad. si tú lo haces y crees que ese es el problema, lee en Gananci estas frases que podrán inyectarte un poco de esa seguridadpropia que consideras te hace falta.
Sentirse obligados a incluir al otro en todo. Algo que también suele pasar en muchas ocasiones en las relaciones de pareja es que creen que al aceptar estar en una relación también aceptaron colocarse unas esposas con la otra persona por lo que no pueden hacer actividades individualmente porque si no, el otro se sentiría excluido.
Es importante que podamos tener nuestro propio tiempo a solas y aunque es algo totalmente natural el querer compartir el mayor tiempo posible con la otra persona cuando estamos enamorados, no está de más el darse un poco de espacio en el que ambos puedan extrañarse un poco.
Acumular los errores de la pareja ¿Te ha pasado que al cometer un error te reclaman por ese y varios anteriores que nunca mencionaron en su momento? Es mejor comunicar las cosas mientras más frescas estén que dejar que le salgan raíces y puedan hacer mella.
Si decides que no vale la pena reclamarle a tu pareja por algo que haya hecho o dicho, entonces no lo acumules como si de una cuenta se tratara para después explotar en el momento más inoportuno.
Ahora, si te sientes identificado con uno o varios de los puntos anteriores lo recomendable es que trabajes en eliminar eso de tu relación para que no la afecte en el futuro cercano o lejano.
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