Como lo hemos mencionado en artículos anteriores, los hogares son nuestro primer centro de convivencia social, protección, apoyo, educación, dador de amor y cariño, al menos esto es lo que se espera, considerando los estereotipos que nos venden los diferentes medios sociales.
La gran realidad es que a muchos de nosotros nos ha tocado vivir situaciones familiares desagradables, y muchas veces perjudiciales, basta mirar a nuestro alrededor, hablar con nuestros amigos y conocidos para darnos cuenta del impacto que tiene la familia, sobre ellos, desde problemas personales, de pareja, laborales, e incluso psicológicos, con esto no pretendemos que ahora veas a las familias como algo negativo, sino que puedas ver la realidad de muchas personas para las cuales la familia ha jugado en su vida un papel negativo de muchas personas las cuales han salido gravemente perjudicados por un ambiente familiar poco saludable.
Al hablar de familias tóxicas nos referimos a los ambientes familiares disfuncionales, donde por lo general suele haber abuso físico, o psicológico, es común que al hablar de familias en algún momento recuerden la historia de alguien, cuando les platicó que su madre o padre, les daban un golpe como castigo, en otros casos un fuerte regaño, pero esto en ocasiones más que tener un tinte educativo, existen familias donde todo esto continúa ocurriendo aún cuando los hijos ya son adultos, incluso con el consentimiento de estos.
Dentro de las características se encuentran:
Manipulación o chantaje: en este caso el chantaje puede verse dirigido tanto hacia los padres, como hacia los hijos, comúnmente suele utilizarse la manipulación emocional, particularmente como método para evitar cargar con la culpa de ciertos conflictos, o con la responsabilidad de los mismos, es usado para obtener algún beneficio o para poner a nuestro servicio a algún miembro de la familia, como medio o instrumento para resolver conflictos. De los ejemplos más comunes están los padres con gran cantidad de “problemas y dolencias” que no pueden realizar sus tareas, o deberes, en este caso suelen utilizar a sus hijos para satisfacer sus necesidades.
Maltrato físico y psicológico: de los más comunes dentro de las familias, por lo general suele justificarse el maltrato físico con la idea de que es “para educar a los hijos”, la realidad es que de cualquier forma los golpes dentro de la familia no son justificables, en ocasiones el maltrato físico ocurre tanto entre los padres, y también hacia los hijos, que muchas veces suelen ser usados para descargar la ira de los padres, incluso cuando estos ya se encuentran en una edad adulta, ya que con el pasar del tiempo los sujetos maltratados suelen desarrollar dependencia emocional y desamparo aprendido.
Indiferencia: por lo general ocurre de los padres hacia los hijos, donde los hijos suelen sufrir muchas carencias, y no hablemos únicamente de lo económico, sino también en el aspecto psicológico, y emocional, ya que los padres no suelen interesarse en los hijos, “les da igual” lo que hagan, sea bueno o malo, los niños suelen crecer con carencias afectivas bastante grandes, suelen ser más propensos a los accidentes debido a los descuidos de los padres, y en el aspecto educativo, los padres no suelen brindarles apoyo de ningún tipo, esto suele ser muy común en los hogares donde debido a una mala planeación familiar los hijos no eran deseados, en el aspecto psicológico, suelen generar una baja autoestima en los hijos, debido a que notan con claridad como los padres no los toman en cuenta.
Alianzas: es común ver como los padres suelen llevarse mejor con uno de los hijos que con los demás, sea cual sea la razón, esto muchas veces es utilizado por los padres para ayudarles a mantener el control de las diversas situaciones familiares, ya que cuentan con alguien que literalmente podría “ponerle el pecho a las balas” con tal de salvar a los padres, suelen buscar a alguien que esté completamente dispuesto a apoyarlo y defenderlo, esto por lo general suelen hacerlo con el hijo más manipulable, o al que es más sencillo conseguir su lealtad a cambio de un beneficio, la alianza comúnmente suele ser para ir en contra de la pareja, siendo el caso típico de los divorcios.
Exigencias y deberes: esta característica tiende muchas veces a confundirse, existen muchas familias con escasos recursos donde los hijos y los padres tienen que trabajar muy duro para poder salir adelante, en este caso los padres suelen darle una mayor responsabilidad a sus hijos, exigencias económicas, y demanda de tareas, debido a su situación, a diferencia de cuando a pesar de tener una estabilidad económica suficientemente buena, los padres suelen darle a los hijos gran cantidad de responsabilidades, como el hecho de solventar desde muy pequeños sus gastos económicos, responsabilidades en casa, lavar la ropa, barrer, cocinar, cuidar al hermanito, ir de comprar, entre otras tareas, muchas veces los padres suelen exigirle a sus hijos dinero para la comida, o gastos de incumbencia familiar a pesar de que no lo necesiten en realidad, estos padres suelen pensar que los hijos deberían de solventar sus gastos y sus necesidades, debido a que ellos son los padres.