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TEORÍA DEL DESARROLLO COGNOSCITIVO DE JEAN PIAGET Y SUS 4 ETAPAS

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TEORÍA DEL DESARROLLO COGNOSCITIVO DE JEAN PIAGET Y SUS 4 ETAPAS

En el siglo pasado el psicólogo suizo Jean Piaget diseñó un modelo para describir la manera en que los seres humanos dan sentido a su mundo, al reunir y organizar la información (Piaget, 1954, 1963, 1970a, b).

Influencias en el desarrollo

Como es evidente, el desarrollo cognoscitivo es mucho más que la suma de nuevos hechos e ideas a un almacén existente de información. Según Piaget, nuestros procesos mentales cambian de forma radical, aunque lenta, desde el nacimiento hasta la madurez, debido a que constantemente nos esforzamos por darle un sentido al mundo. ¿Cómo hacemos esto? Piaget identificó cuatro factores: la maduración biológica, la actividad, las experiencias sociales y el equilibrio, que interactúan para influir en los cambios en el pensamiento (Piaget, 1970a).

Una de las influencias más importantes en la forma en que damos sentido al mundo es la maduración, es decir, el despliegue de los cambios biológicos que están genéticamente programados. Los padres y los profesores ejercen muy poca influencia en este aspecto del desarrollo cognoscitivo, con excepción de asegurarse de que los niños reciban la nutrición y los cuidados que necesitan para estar sanos.

La actividad

Con la maduración física se presenta la creciente capacidad de actuar sobre el ambiente y de aprender de él. Cuando la coordinación de un niño pequeño está razonablemente desarrollada, por ejemplo, el niño descubriría principios acerca del equilibrio experimentando con un subibaja. Así, conforme actuamos sobre el ambiente —cuando exploramos, probamos, observamos y, finalmente, organizamos la información— es probable que al mismo tiempo alteremos nuestros procesos de pensamiento.

Experiencias sociales

Conforme nos desarrollamos, también estamos interactuando con la gente que nos rodea. Según Piaget, nuestro desarrollo cognoscitivo recibe la influencia de la transmisión social, o aprendizaje de los demás. Sin transmisión social, necesitaríamos reinventar todos los conocimientos que nos ofrece nuestra cultura.

La cantidad de información que las personas aprenden de la transmisión social varía de acuerdo con la etapa del desarrollo cognoscitivo en que se encuentren.

Tanto la maduración como la actividad y la transmisión social funcionan de manera conjunta para afectar el desarrollo cognoscitivo. ¿Cómo respondemos a estas influencias?

Por ultimo tenemos el equilibrio, el cual se abordara más adelante para comprender de mejor manera su influencia en el desarrollo cognoscitivo.

Tendencias básicas del pensamiento

Como resultado de su investigación inicial en biología, Piaget concluyó que todas las especies heredan dos tendencias básicas o “funciones invariables”. La primera de estas tendencias es hacia la organización, es decir, la combinación, el orden, la recombinación y el nuevo orden de las conductas y los pensamientos en sistemas coherentes. La segunda tendencia es hacia la adaptación, o ajuste al entorno.

 Organización

La gente nace con una tendencia a organizar sus procesos mentales en estructuras psicológicas, las cuales constituyen nuestros sistemas para comprender el mundo e interactuar con él. Las estructuras sencillas se combinan y se coordinan de forma continua para volverse más complejas y, por lo tanto, más efectivas esquemas.

En su teoría, los esquemas son los bloques básicos de construcción del pensamiento. Se trata de sistemas organizados de acción o pensamiento que nos permiten representar mentalmente o “pensar acerca de” los objetos y los eventos de nuestro mundo. Los esquemas podrían ser muy pequeños y específicos, por ejemplo, el esquema de succionar a través de un popote o el esquema de reconocer una rosa.

 Adaptación

Además de la tendencia a organizar sus estructuras psicológicas, los seres humanos también heredan la tendencia a adaptarse a su ambiente. Existen dos procesos básicos que se relacionan con la adaptación: la asimilación y la acomodación.

La asimilación se lleva acabo cuando los individuos utilizan sus esquemas existentes para darle sentido a los eventos de su mundo. La asimilación implica tratar de comprender algo nuevo al ajustarlo a lo que ya conocemos. En ocasiones, tenemos que distorsionar la información nueva para que se ajuste. Por ejemplo, la primera vez que muchos niños ven un zorrillo, lo llaman “gatito”. Tratan de adecuar la nueva experiencia a un esquema existente para identificar animales.

La acomodación ocurre cuando una persona debe cambiar esquemas existentes para responder a una situación nueva. Si los datos no pueden ajustarse a ningún esquema existente, entonces deben crearse estructuras más adecuadas. Ajustamos nuestro pensamiento para acomodar la información nueva, en vez de ajustar la información a nuestro pensamiento. Los niños demuestran la acomodación cuando añaden el esquema para reconocer zorrillos a sus otros sistemas de identificación de animales.

 Equilibrio

Según Piaget, la organización, la asimilación y la acomodación podrían considerarse como un tipo de acto de equilibrio complejo. En su teoría, los cambios reales del pensamiento ocurren mediante el proceso de equilibrio: el acto de búsqueda de balance. Piaget señaló que los individuos continuamente prueban la adecuación de sus procesos de pensamiento para lograr ese equilibrio.

En síntesis, el proceso de equilibrio funciona así: si aplicamos un esquema particular a un evento o situación, y el esquema funciona, entonces se dice que hay equilibrio. Si el esquema no produce un resultado satisfactorio, entonces surge un desequilibrio, y nos sentiremos incómodos. Esto nos motiva a seguir buscando una solución mediante la asimilación y la acomodación, por lo que nuestro pensamiento cambia y avanza.

La etapa sensoriomotriz

El periodo inicial se denomina etapa sensoriomotriz, porque el pensamiento del niño implica observar, escuchar, moverse, tocar, saborear, etcétera. Durante este periodo, el infante desarrolla la permanencia del objeto, es decir, la noción de que los objetos existen en el ambiente, sin importar si el bebé los percibe o no.

Como la mayoría de los padres descubren, antes de que los infantes desarrollen la permanencia del objeto, es relativamente fácil quitarles algo.

Un segundo logro importante en el periodo sensoriomotriz es el inicio de acciones lógicas dirigidas hacia objetivos. Piense en el familiar recipiente de juguetes para bebés. Por lo general es de plástico, lleva una tapa y contiene varios artículos coloridos que pueden vaciarse y reemplazarse.

De la niñez temprana a la educación primaria inicial: La etapa preoperacional. Al terminar la etapa sensoriomotriz, el niño es capaz de utilizar muchos esquemas de acción. Sin embargo, mientras tales esquemas permanezcan vinculados a acciones físicas, no servirán para recordar el pasado, para efectuar un seguimiento de la información o para planear. Para conseguirlo, el niño necesita lo que Piaget llamó operaciones, es decir, acciones que se llevan a cabo y se revierten mentalmente, más que físicamente.

Entonces, la etapa que sigue a la sensoriomotriz se denomina preoperacional, porque el niño no domina aún estas operaciones mentales, aunque está dirigiéndose hacia su dominio Para Piaget, el primer tipo de pensamiento que está separado de la acción implica que los esquemas de acción se vuelvan simbólicos. Por consiguiente, la habilidad para formar y utilizar símbolos (palabras, gestos, signos, imágenes, etcétera) es uno de los logros más importantes del periodo preoperacional y acerca a los niños al dominio de las operaciones mentales de la siguiente etapa. Esta habilidad para trabajar con símbolos, como el uso de la palabra “bicicleta” o un dibujo de una bicicleta para representar una bicicleta real que no esté presente, se llama función semiótica.

Conservación es el principio que establece que la cantidad o el número de algo permanece igual, aun si cambian el orden o la apariencia, siempre y cuando no se agregue ni se quite nada. Usted sabe que si corta una hoja de papel en varios fragmentos, continuará teniendo la misma cantidad de papel.

En esta etapa, según Piaget, los niños son egocéntricos, es decir, tienden a ver el mundo y las experiencias de los demás desde su propia perspectiva.

De la escuela primaria tardía a la escuela secundaria: La etapade las operaciones concretas. Piaget acuñó el término operaciones concretas para describir la etapa de pensamiento “práctico”. Las características básicas de la etapa son el reconocimiento de la estabilidad lógica del mundo físico; la noción de que los elementos pueden cambiarse o transformarse, y seguir conservando muchas de sus características originales; y el entendimiento de que es posible revertir tales cambios.

La seriación es el proceso que consiste en ordenar de grande a pequeño o a la inversa. El entendimiento de relaciones secuenciales permite al estudiante construir series lógicas, donde A < B < C (A es menor que B que es menor que C), y así sucesivamente.

De la secundaria a la preparatoria: Operaciones formales.Algunos alumnos permanecen en la etapa de operaciones concretas durante sus años escolares, incluso a lo largo de su vida. Sin embargo, las experiencias nuevas, por lo general aquellas que ocurren en la escuela, finalmente presentan a la mayoría de los estudiantes problemas que no pueden resolver utilizando operaciones concretas. ¿Qué sucede cuando interactúan diversas variables, como en un experimento de laboratorio? Entonces, se necesita un sistema mental para controlar conjuntos de variables y que funcione a través de un conjunto de posibilidades. A estas habilidades Piaget les llamó operaciones formales.

Al nivel de las operaciones formales, todas las operaciones y habilidades anteriores continúan funcionando; es decir, el pensamiento formal es reversible, interno y está organizado en un sistema de elementos interdependientes. Sin embargo, el foco del pensamiento cambia de lo que es a lo que podría ser. No se necesita experimentar las situaciones para imaginarlas. Pregunte a un niño pequeño en qué cambiaría la vida si las personas no durmieran, y el niño tal vez le diría: “¡Las personas en verdad duermen!”. En contraste, el adolescente que tiene dominio de las operaciones formales es capaz de considerar preguntas que son contrarias a los hechos.

Al responder, el adolescente demuestra la base de las operaciones formales: el razonamiento hipotético-deductivo. El pensador formal consideraría una situación hipotética (la gente no duerme) y razonaría de manera deductiva (desde el supuesto general hasta las implicaciones específicas, como jornadas laborales más largas, más dinero gastado en energía y alumbrado, o nuevas industrias de entretenimiento).

 ¿Todos alcanzamos la cuarta etapa?

Como hemos visto, la mayoría de los psicólogos coinciden en que hay un nivel de pensamiento más complejo que el de las operaciones concretas. Sin embargo, la pregunta de qué tan universal es realmente el pensamiento de operaciones formales, incluso entre los adultos, es un asunto que genera debate.

Según Neimark (1975), las primeras tres etapas de la teoría de Piaget, en la mayoría de la gente, se ven forzadas por las realidades físicas. Los objetos en verdad son permanentes.

La cantidad de agua no cambia cuando se vierte en otro vaso. Sin embargo, las operaciones formales no están tan estrechamente vinculadas con el entorno físico. Pueden ser resultado de la experiencia, de la práctica en la resolución de problemas hipotéticos y del uso del razonamiento formal científico. Tales habilidades suelen valorarse y enseñarse en ambientes instruidos, especialmente en las universidades.

El mismo Piaget (1974) sugirió que quizá la mayoría de los adultos son capaces de utilizar el pensamiento de operaciones formales únicamente en pocas de las áreas donde tienen mayor experiencia o interés.

Referencias: Woolfolk, A. (2010). Psicología Educativa. 9a ed. México. Pearson. pp. 28-39.