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¿Qué es el autismo?, sintomatología, diagnóstico y tratamiento.

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El autismo hace referencia a un grupo de trastornos del desarrollo, a los que en conjunto se les denomina, trastorno del espectro autista por sus siglas (TEA), el término espectro se refiere a la amplia gama de síntomas presentados, así como a las habilidades y niveles de discapacidad que pueden tener los niños que presentan TEA, estos pueden ser desde leves hasta graves.

Dentro de la clasificación del DSM IV, El trastorno autista se encuentra dentro del grupo de los trastornos generalizados del desarrollo o por sus siglas TGD.

Según la definición del DSM, los trastornos generalizados del desarrollo, se caracterizan por una perturbación grave y generalizada en varias áreas del desarrollo, como lo son las habilidades para la interacción social, habilidades para la comunicación, la presencia de comportamientos, intereses y actividades estereotipadas, las alteraciones cualitativas que presentan estos trastornos son claramente impropias del nivel de desarrollo o edad mental del sujeto.

Es decir que todas estas características o habilidades no van de acuerdo con el desarrollo y con la edad del sujeto.

Sintomatología

El autismo afecta de manera profunda algunas de las cualidades psicológicas que definen a los seres humanos, como por ejemplo, las relaciones sociales, la comunicación intencional, debido a que éstas cualidades se encuentran afectadas, las conductas de las personas que presentan este síndrome, para los demás, muchas veces resulta incomprensible o impredecible, lo cual lleva a las personas, a ver de manera rara o extraña a los sujetos o a los niños que presentan este síndrome.

El autismo se caracteriza por un desarrollo en la interacción social y la comunicación claramente deficientes y un repertorio muy restringido de actividades e intereses, es decir que los niños que presentan autismo por lo general suelen tener dificultades para interactuar con otros niños y para comunicarse con ellos, además de que las actividades que presentan no son para nada diversas.

Los niños que presentan TEA no suelen seguir los patrones típicos del desarrollo de habilidades sociales y de comunicación, los primeros en notar que algo no anda de manera correcta con la conducta y el desarrollo de los niños son los padres, ya que al pasar el tiempo, algunas conductas se vuelven más notorias y diferenciadas al compararlas con el desarrollo de niños de la misma edad.

Los bebés que presentan TEA suelen parecer diferentes a muy temprana edad de su desarrollo, e incluso antes de su primer año de edad, en algunos casos se concentran de manera excesiva en algunos objetos, en rara vez establece un contacto visual y no pueden realizar el típico juego del vaivén, no balbucean con sus padres, en otros casos los niños pueden desarrollarse de manera normal hasta su segundo año, e incluso hasta el tercer año de vida, pero a partir de aquí empiezan a perder interés en los otros niños, se vuelven silenciosos, comienzan a ser retraídos, indiferentes a las señales sociales, e incluso la pérdida o inversión del desarrollo que habían logrado con anterioridad, a esto se le conoce como regresión y ocurre en algunos casos de niños con TEA.

Uno de los síntomas asociados al autismo es la deficiencia mental, esto afecta al 75% de la población con este padecimiento, otros de los síntomas secundarios del autismo son la hiperactividad, que se presenta en la infancia, la hipoactividad, presentada en la adolescencia y en la etapa adulta, humor lábil, es decir que tiene diversos cambios de humor, poca tolerancia a la frustración, crisis de agitación, esto puede o no tener una causa aparente, impulsividad, heteroagresividad, es decir agresividad hacia los demás, esta es menos frecuente que la autoagresividad, respuestas paradójicas a los estímulos auditivos, alteraciones en los ciclos del sueño, trastornos de la alimentación, como lo son la selectividad y pica, con menos frecuencia entre el 20 25% de la población total, crisis epiléptica.

Habilidades especiales

Independientemente de las características anteriormente mencionadas, algunas de las personas que presentan autismo son capaces de desarrollar capacidades extraordinarias, en aspectos en concreto, por ejemplo, memoria mecánica, memoria fotográfica o habilidades visoespaciales.

Diagnóstico

Para poder diagnosticar trastorno autista, se necesita además de los síntomas anteriores, que se haya observado una alteración importante con anterioridad a los 3 años de edad del paciente, como por ejemplo, en la interacción social, en el lenguaje que el niño utiliza, alteraciones también en el juego simbólico o imaginativo.

El criterio temporal, mencionado antes, se incluye para poder diferenciar el trastorno autista, del trastorno desintegrativo, el primero se manifiesta precozmente, a diferencia del trastorno desintegrativo, que aparece después de un período aparentemente normal en cuanto al desarrollo, aclarando que esto no debe ser inferior a los 2 años de edad.

Tratamiento

Existen diversos tipos de terapia para poder tratar el autismo como es el caso de la modificación de conducta, la terapia física y los medicamentos.

Modificación de conducta

Por lo general los niños que presentan autismo, suelen tener problemas de conducta, en ciertas ocasiones pueden ser graves, y de no ser tratado, pueden repercutir en su vida adulta, y de la misma forma con esto prevenimos que en un futuro requiera de un tratamiento farmacológico.

Cabe recalcar que los padres no deben ajustarse a los comportamientos negativos de los niños, ya que si los padres son muy permisivos, el niño aprende a que estas conductas negativas son socialmente aceptables, por lo cual lo continúa haciendo, es importante tratarlos tiempo, ya que este tipo de comportamientos negativos  pueden generar serios problemas, es necesario buscar ayuda para que el niño pueda tener el tratamiento adecuado y que en este caso la modificación de conducta ayude a que el niño pueda tener conductas funcionales.

La modificación de conducta es muy eficaz, está se aplica de manera estricta, y ésta debe dirigirse a corregir todos aquellos comportamientos anormales en el niño y que sean potencialmente corregibles, además de esto también pueden darse otros tipos de terapias, como lo es el caso de la terapia de lenguaje, terapia ocupacional y la educación especial.

Tratamiento farmacológico

Este por lo general suele darse debido que los niños que padecen autismo también suelen presentar hiperactividad lo que es bastante común, suelen recetarse estimulantes como lo son Adderall, Ritalin y Dexedrine, estos ayudan a reducir la hiperactividad y mejoran la atención de los niños, además de si los niños presentan síntomas obsesivos compulsivos, también pueden recetarse los inhibidores selectivos de la recaptura de serotonina, como lo es el Prozac, de la misma forma en niños que presentan comportamientos erráticos que pueden ser perjudiciales o peligrosos, o con problemas para dormir, se recetan tranquilizantes como lo es el Risperidal.