“He intentado cambiar, pero no puedo, entiende que esto es difícil para mí, ayudame a cambiar”.
Comportamiento pasivo-agresivo, a lo mejor es la primera vez que escuchan este término, pero este rasgo de personalidad es el causante de situaciones como los ejemplos de las afirmaciones que escuchamos en el principio.
Una persona que es resistente al cambio, y que además te hace sentir culpable o incluso lastima y con la sensación de que deberías de entenderlo, claramente manifiesta un comportamiento pasivo agresivo, y ahora te explicare porque.
Contrario al comportamiento común y que todos conocemos de una persona con problemas para el control de la ira, o una persona agresiva, las personas pasivo-agresivas muestras una agresividad incubierta.
Piensa por un momento, como describirías a una persona agresiva, diríamos que son personas que pierden el control facilidad, busca intimidar, muestras comportamientos erráticos, muy volubles emocionalmente, ese tipo de características las identificamos con facilidad incluso sin necesidad de ser un experto de la conducta humana.
Y es que la agresividad tiene una finalidad adaptativa, nos ayuda a protegernos de peligros reales, de situaciones que pueden poner en riesgo nuestra integridad, incluso en ocasiones el miedo se presenta como agresión, el temor nos hace sentir inseguros y por ende para defendernos utilizamos la agresividad, debido al miedo que presenta en las relaciones sociales cercanas no le es posible mostrarse con claridad, con autenticidad, por lo que tiende a mostrar una máscara social a manera de agresión.
Una forma muy particular en la que funciona el miedo es que también puede tener una vertiente opuesta, que es la sumisión, en ocasiones las personas lejos de mostrarse agresivos, prefieren adoptar un comportamiento mucho más pasivo ante las situaciones, donde el principal fin es agradar a la persona y con ello evitar el posible peligro, como por ejemplo la perdida, y si yo que esto te suena familiar, este comportamiento también es común en las personas dependientes, y otra similitud no solamente es el temor a la perdida, sino también una baja autoestima, es por ello que estas personas por temor a una situación negativa o perdida, hacen todo lo que pueden para complacer al otro, no existen límites en ese sentido para ellos.
Con todo lo anterior de apoco nos va quedando más claro como es una persona con personalidad pasivo-agresiva, y vamos a simplificarlo aún más.
Una persona pasivo-agresiva presenta una oscilación clara entre dos polos, la agresión donde claramente la intención es mostrarse superior al otro debido a la inseguridad, mientras que en el otro extremos tenemos la sumisión, donde lo que se busca es adoptar un comportamiento tal que la otra persona se encuentre manipulada por el “pobre de él o ella”, generando conductas dependientes y con el fin de agradar al otro, iniciando incluso en ocasiones el juego de la víctima la cual te hace sentir culpa.
Y por supuesto más allá de la oscilación entre estos dos comportamientos las personas pasivo agresivas son difíciles de detectar porque en muchas ocasiones no muestran una agresión explicita y si lo hacen es en momentos muy puntuales, más bien ejercen su agresión atreves del polo pasivo, lo cual en ocasiones hace difícil poder determinar esto con claridad.
Algunas de las características de estas personas son las siguientes:
Presentan una alta resistencia al cambio
Sin duda esta es una de las características clave, son aquellas personas que dicen “lo intento pero no puedo”, “es muy difícil”, “Tenme paciencia, compréndeme”, “ayúdame a cambiar” y así como esta, muchísimas excusas más, y como mencionaba en un principio este tipo de comportamientos afecta a su gran mayoría de esferas del sujeto, es decir las relaciones con la familia, con los amigos, en el trabajo y sobre todo en las relaciones de pareja, ya que tienden a ser personas que desgastan mucho a los demás.
Chantaje emocional
En su mayoría tienden a utilizar la manipulación para conseguir sus objetivos a través de la culpa, con ello tienden a generar sobre todo en la pareja un sentimiento ambivalente en donde por un lado es complicado continuar con la relación, pero por otro genera “pena” dejarlo porque pobrecito, a través de tal chantaje estas personas consiguen que se les tolere muchos de los comportamientos negativos que pudiera presentar.
Ampliamente pesimista
Son aquellas personas con mentalidad derrotista, particularmente debido a su baja autoestima, tienden ver todo desde el punto de vista negativo, y no solo para si mismos, si no que son aquellas personas en las que no puedes esperar palabras de aliento, ya que en vez de mirar las posibilidades de éxito siempre mirar todas las posibilidad de fracaso, lo que también genera un gran desgaste para las personas que se encuentran alrededor, y esto como mencione no solamente para sí mismo, que por cuenta propia ya es un problema, ya que son aquellas personas que se autolimitan en extremo, dejan de intentar o simplemente les llaman conformistas en el lenguaje coloquial.
Miedo al rechazo
Debido a su baja autoestima son personas que tiene un conflicto severo con el temor a ser rechazados, de ahí que adaptan el comportamiento pasivo y dependiente, ya que hacen lo posible porque agradar al otro, aunque no ellos no sean así realmente, son aquellas personas que literalmente no ponen límite con tal de agradar al otro, y si ellos piensan que no eres lo suficientemente agradecido, también te hacen saber, para que puedas ver “cuanto hacen por ti”, en pocas palabras buscan agradar al otro y que el otro sea totalmente consciente de la “Valía” que esto tiene.
No aceptan sus propias culpas
Otra característica ampliamente desgastante, estas personas jamás aceptaran sus culpas, siempre encontraran una manera de culpabilizar a otros o minimizar sus culpas esto por la gran carga emocional que les genera ese sentimiento, ya que tiende a ser un gran golpe hacia su autoestima, por ello en vez de aceptar evaden, evitan y desplazan hacia otras personas la responsabilidad de sus actos, lo que tiende a generar grandes discusiones dentro de las relaciones de pareja, donde al final uno de los lados siempre tiene que aceptar y ceder, ya que es “imposible” que el otro comprenda que genero un conflicto.
Violencia enmascarada
Y esta es la característica clave, es aquí donde con claridad se muestran los comportamientos agresivos encubiertos, donde tienden a jugar con la frustración del otro para que de esta manera sea aquel quien abandone una pelea, con respuestas como: “haz lo que quieras”, “Tu sabes lo que haces”, “No te entiendo”, “No exageres”, “No es para tanto”, “Porque te pones así”, “Y ahora que hice” entre muchas otras verbalizaciones claras que estas personas pueden presentar, donde incluso el sarcasmo juega un papel importante, este tipo de conductas son las que hacen muy complicado para las relaciones de pareja continuar en este círculo.
¡Espera, tenemos un regalo para ti!
Puedes descargar un manual con los puntos más importantes de este capítulo haciendo clic en el siguiente botón: