A lo largo de los años se han realizado diversos estudios sobre las causas principales de las enfermedades mentales o trastornos psicológicos, y cada vez queda más claro que una de las principales causas para estas situaciones son las experiencias negativas o adversas que se pudieron haber vivido en la infancia donde las secuelas principales son las que provocarían en el futuro las enfermedades mentales.
Si bien se continúan realizando estudios sobre el tema, se ha encontrado que este es uno o podría ser uno de los factores principales, sin embargo todos sabemos que algunas patologías especificas siguen siendo un misterio para la ciencia, por ello las investigaciones actuales van desde el ámbito genético hasta lo social y es en este ultimo se encuentran los hallazgos que se mencionan aquí.
En investigaciones de corte social se resalta la marcada importancia de las experiencias infantiles en tema de patología mental, particularmente situaciones en la infancia con relación al maltrato físico y psicológico, e incluso situaciones de abuso sexual entre otro tipo de experiencias traumáticas o negativas vividas en la infancia como perdidas de seres queridos o perdidas de mascotas.
“Una gran cantidad de evidencia ha demostrado que la exposición al maltrato infantil en cualquier etapa del desarrollo puede tener consecuencias duraderas.
Se asocia con un marcado aumento en el riesgo de trastornos psiquiátricos y médicos. Esta revisión resume la literatura que investiga los efectos del maltrato infantil en la vulnerabilidad de la enfermedad para los trastornos del estado de ánimo, y resume específicamente los estudios longitudinales transversales y más recientes que demuestran que el maltrato infantil es más frecuente y se asocia con un mayor riesgo de primer episodio del estado de ánimo, recurrencia del episodio, mayor comorbilidades y un mayor riesgo de ideación suicida e intentos en personas con trastornos del estado de ánimo.
Resume las alteraciones persistentes asociadas con el maltrato infantil, incluyendo alteraciones en el eje hipotálamo-pituitario-adrenal y citocinas inflamatorias, que pueden contribuir a la vulnerabilidad de la enfermedad y a un curso de la enfermedad más pernicioso. Los autores discuten varios genes candidatos y factores ambientales (por ejemplo, el uso de sustancias) que pueden alterar la vulnerabilidad y el curso de la enfermedad y las asociaciones neurobiológicas que pueden mediar estas relaciones después del maltrato infantil.
Los estudios brindan información sobre los mecanismos modificables y brindan instrucciones para mejorar las estrategias de tratamiento y prevención. uso de sustancias) que pueden alterar la vulnerabilidad de la enfermedad y el curso de la enfermedad y las asociaciones neurobiológicas que pueden mediar estas relaciones después del maltrato infantil. Los estudios brindan información sobre los mecanismos modificables y brindan instrucciones para mejorar las estrategias de tratamiento y prevención. uso de sustancias) que pueden alterar la vulnerabilidad de la enfermedad y el curso de la enfermedad y las asociaciones neurobiológicas que pueden mediar estas relaciones después del maltrato infantil. Los estudios brindan información sobre los mecanismos modificables y brindan instrucciones para mejorar las estrategias de tratamiento y prevención”