Diversas investigaciones han encontrado que la vergüenza internalizada debido al estigma de las mujeres que abortan así como también el aislamiento deliberado se asocia con el deterioro de la salud física y mental.
La internalización del estigma sobre el aborto genera angustia psicológica y síntomas físicos como dolor de cabeza insomnio y malestares estomacales.
Nos encontramos al margen de los debates existentes acerca del aborto, que como bien sabemos existen tanto personas a favor por diferentes causas así como también personas en contra.
Pero el problema no es en sí el debate sino que aquellas personas que se encuentran en desacuerdo suelen etiquetar a las mujeres que deciden abortar, lo cual en definitiva es algo sumamente negativo, ya que no podemos ir etiquetando a las personas únicamente por estar en desacuerdo con su punto de vista o sus decisiones.
Las mujeres como consecuencia del aborto por lo general sienten que no son capaces de acercarse a otras personas para hablar sobre el tema o para brindarles confort debido al temor a ser estigmatizados.
Primeramente aparecen los síntomas psicológicos como se mencionó con anterioridad, particularmente la angustia esto debido al sentimiento de soledad producido por el estigma, posterior a ello aparecen los síntomas físicos.
Por supuesto que dicho información no la podemos generalizar ya que los seres humanos somos complejos, así que estás reacciones tanto físicas como emocionales y psicológicas no aparecen en todos los casos.