Cómo afrontar la culpa… es a es una pregunta muy recurrente y por lo general aparece después de haber realizado alguna acción o conducta que de acuerdo a nuestros propios valores o los valores de la sociedad se encuentra incorrecta, con esto te quiero decir que la culpa es muy relativa, depende en gran medida de nuestra infancia, de cómo crecimos y de lo que aprendimos que “no es correcto”, de las pequeñas licencias morales que nos tomamos, y con esto me refiero, por ejemplo: imagina que alguien pierde una billetera, tu la encuentras y no la devuelves, muchos no sentirían la misma culpa al saber que no la devolvieron pero esa persona tenia mucho dinero, a que si esa misma billetera la hubiera perdido alguien con muy poco dinero, a eso me refiero con licencias morales e incluso a la relatividad de la culpa.
Independientemente de la razón más o menos subjetiva u objetiva para sentir culpa, esta suele ser una emoción bastante incómoda, que puede llegarnos a afectar más de lo que pensamos, porque puede detonar en nosotros ansiedad, sentimientos de tristeza, y sobre todo incluso a afectar mucho el autoestima ya que tendemos a desvalorizarnos con la culpa, tendemos incluso a compararnos con los demás.
Sin duda la culpa puede afectarnos mucho y a ser una emoción o un sentimiento que podemos cargar muy a largo plazo, dependiendo de la situación, de ahí que es importante tener en claro que ocurre en nosotros.
Como todas las emociones, la culpa tiene una función, y esa es la de generar en nosotros una motivación para reparar el daño hecho, es decir para poder asumir nuestra responsabilidad, que si lo quieres mirar de esta forma, la culpa aparece cuando omitimos nuestra responsabilidad o cuando generamos un daño o perjuicio a otra persona, en ese caso la culpa tiene la función de que nosotros intentemos reparar ese daño hecho, daño que puede ser real o relativo, de nuevo, en gran medida depende de nuestra educación.
En la mayoría de los casos lo que genera un mayor sentimiento de culpa largo plazo, es el pensar que hicimos una acción que va en contra de nuestros propios valores o los valores de la sociedad, donde esto puede ser algo real o algo que se detona en nosotros debido a una idea distorsionada.
Por ejemplo: en el caso de los niños que ante la separación de los padres, sienten “culpa”, porque en ocasiones tienden a pensar que la razón para la separación, son ellos, cuando en realidad no es así, a diferencia de por ejemplo una persona que se siente culpable por haberle sido infiel a su pareja, lo que quiero que observen con ello, es que la culpa existe en una realidad, pero también la podemos sentir en ocasiones desde lo subjetivo, y ambas pueden hacernos un daño similar, con esto me refiero a que más allá de llamarles “emociones incómodas”, realmente pueden ocasionar en nosotros perjuicio a nuestra salud mental.
Este tipo de situaciones se pueden cargar a lo largo del tiempo y con ello se pueden convertir en un lastre importante para no dejarnos avanzar en nuestra vida, lo que te digo aquí es esto, si realmente es hiciste algo malo a alguien y ello te hace sentir culpa, bueno, es momento de consideres como puedes reparar ese daño y ser plenamente consciente de que en ocasiones, el daño no puede reparar, y lo que queda ahí es aceptar la situación y sobre todo, entender a la otra persona.
No podemos obligar a nadie a que nos perdone, a nadie, el perdón es algo personal, si le causamos daño a alguien y esta persona debido a la situación no puede aceptar una reparación de lo que hicimos, lo que queda es sanar cada quien por su propio lado, la persona quien sufrió el daño tiene que perdonar, y tu lo que tienes que hacer es aceptar y hacer las cosas diferentes, eso sí, es muy importante que también asumas tu responsabilidad, es decir asumir las consecuencias de lo que hiciste, sin ello, no vas a poder cerrar tu propio ciclo.
En ocasiones la vida nos pone de un lado, o incluso nos pone de ambos, donde nosotros somos los que generamos el perjuicio a los demás, mientras que en otros casos, los demás nos generan algún perjuicio, al punto que quiero llegar es que comiencen a ver la culpa desde la razón, y que de verdad si te sientes culpable por algo asumas tu responsabilidad, si quieres sanar realmente, necesitas hacer eso, y sobre todo, entender que ahí no solo te duele a ti, muy seguramente también al otro, ahora bien, pasemos al qué hacer cuando siento culpa, cómo manejarla.
No te justifiques
El primer gran error por el cual nos sentimos culpables, y no encontramos cómo salir de ahí, es la negación o justificación de la propia culpa, esta al igual que todas las emociones, es mejor vivirla, afrontarla, mirarla a los ojos, en vez de evitarla o enmascararla, suele pasar mucho esto en temas de pareja, cuando uno le es infiel al otro, el que fue infiel, la mayoría de las veces se siente culpable, pero intenta mitigar ese sentimiento con frases como “El o ella se lo busco”, “Esto es su culpa”, “Si no hubiera hecho eso, esto no hubiera pasado”, y como lo dije en el principio hay que asumir responsabilidades, si tienes pareja y ya no quieres nada con ella, dicelo, hablalo, termina primero con tu pareja y después involúcrate con quien quieras, pero no, este tema no es justificable, porque aquí quien lo decidió eres tu, y ya está, no hay más, todo lo que puedas decir son justificaciones para ti mismo.
Y es por eso que si la persona decide terminar la relación contigo, lo que queda es asumir esa consecuencia, y dejar sanar al otro también, no podemos evitarnos las consecuencias a nuestra falta de responsabilidad, si la cagamos, la cagamos, pero no podemos obligar al otro a perdonar y menos para quitarnos un peso de encima, nosotros tenemos que aprender a afrontar ese peso y aprender a dejarlo ir posteriormente.
Afronta la situación
Para poder dar esos pasos a dejar de sentir culpa o reparar nuestra situación, es necesario afrontar, con esto quiero decir afrontar la situación, hablar con la persona, escuchar, huir… simplemente no permitirá darle un cierre a la situación, tomate tu tiempo, piensa en ello, en que puedes hacer, en cómo lo puedes hacer, si hiciste o dijiste algo que lastimara alguien más piensa un poco, en ocasiones más que reparar el daño, la persona lo que quiere es su espacio, tenemos que dárselo, no hay más.
Aprende a mirar que cosas si son tu culpa y cuáles no son tu culpa
Tampoco se trata de que cargues todo tu y ya está, aprende a mirar cual es tu parte en esta situación, analiza que te llevo a ti o al otro a esa situación, tienes que aprender a mirar la vida desde su amplitud, todo tiene una razón de ser, y lo mejor que uno puede hacer con estas situaciones es aprender, y para ello tenemos que mirar desde la realidad, tomar lo que nos corresponde y dejar al otro con su parte.
Aprende a fallar
Somos humanos y la cagamos, y lo mejor que podemos aprender es a no lastimar más al otro, y aceptar que si, la cagamos, pero la vida sigue, y lo que hay que hacer es aprender de ello y no repetir, necesitas llegar a la raíz del error, y no repetirlo con la misma persona o con alguien más.
Aprende a perdonarte
Si, es un proceso, necesitas aprender a aceptar lo que ocurrió, no es de un día para otro, pero necesitas aprender a mirar la vida desde las oportunidades, desde el no me lastimo, pero tampoco te lastimo a ti, el proceso de sanación está íntimamente relacionado con la aceptación, con el perdón, entendiendo que no, no somos malas personas por haber fallado, somos humanos cometiendo errores, nada más, así como este cometeremos otros, pero en la medida que aprendamos dejaremos de cometer esos error, pero necesitamos aprender de ello.
No te enganches a la culpa
El error principal de la mayoría que no perdona o siente culpa es hacer de su vida ese error, convertirse en ese error, en vez de aprender a mirar en macro, es decir necesitas dejar de mirar ese único episodio, o capitulo de tu vida, quieres superar, pero te la pasas hablando o pensando todo el tiempo en lo mismo, así no se puede, tienes que aprender a mirar hacia adelante y cada que recuerdes ello pensar, si, la cague pero ahora estoy haciendo esto, estoy creciendo en esto, estoy dejando de hacer esto, necesitas actuar y pensar diferente, pero sobre todo en el presente, mientras te digas a ti mismo que eres malo o mala, que la cagaste… que es terrible, menos podrás superar.
Cuida tu diálogo interno
Muchas ocasiones nos preocupa demasiado lo que otros dicen, el que van a pensar de mi luego de lo que ocurrió, en otras más allá de ello, es lo que nos decimos, lo mucho que nos desvalorizamos por lo que hicimos, lo mucho que nos destrozamos pensando en cuan mal estaba lo ocurrido, pero esos mismos pensamientos, son los que no te dejan avanzar, si lo que quieres ver así, que sea tu mantra, pero cada que pienses en error recuerda: “un error, no me define, lo que me define es lo que hago y lo que aprendo”, es válido equivocarse, pero aprendamos a no repetir.
¡Espera, tenemos un regalo para ti!
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