Estamos a nada de finalizar el año, y con ello, en estos últimos días aparece algo que es bastante común entre las personas, las supersticiones y los propósitos de año nuevo, que suelen ser bastante comunes entre las personas ya que es ahí donde se piensa o cree que por seguir una superstición se va cumplir algo o incluso un propósito, como la felicidad, viajar, tener dinero, encontrar pareja, que tal cual no es un propósito, pero si de pronto un deseo que esperamos se pueda cumplir, pero ojo, de una forma muy pasiva, que se piensa que por medio de una acción, se va a desencadenar una reacción que va cumplir ese deseo o propósito, mientras que los propósitos como tal también pueden ser planteados de manera no tan fantasiosa o mágica, pero sí con poca planeación y en ocasiones de manera poco realista, llevándonos a frustraciones innecesarias.
¿Qué es una superstición?
Empecemos por las supersticiones, estas son: “Creencia que no tiene fundamento racional y que consiste en atribuir carácter mágico o sobrenatural a determinados sucesos o en pensar que determinados hechos proporcionan buena o mala suerte”.
Existen una gran, gran cantidad alrededor del mundo, no son las mismas, ni exactamente iguales en todos los países, pero de manera general podemos encontrar la siguientes:
- Brindis de año nuevo: se cree que brindar justo a la medianoche de año nuevo traerá la felicidad al hogar o al sitio y las personas que están participando en el brindis.
- Besar a tu pareja: Se cree que besar a tu pareja en la medianoche de año nuevo te traerá buena suerte todo el año.
- Ropa interior o pulseras de colores: se cree que usas en año nuevo ropa de colores como rojo, atraerás el amor y pasión, si es amarillo atraerás el dinero o abundancia, blanco paz y salud, negro: lujo y poder, verde salud, protección, azul tranquilidad y que se concreten tus propósitos, entre muchos otros más.
- Abrir puertas y ventanas: se cree que al hacer eso a media noche de año nuevo hará que inicies el año sin problemas y con equilibrio.
- Salir de casa y volver con el pie derecho: se cree que hacemos esto a media noche, es decir salir de casa y volver pero entrando con el pie derecho, se comenzará con fortuna el año nuevo.
- Comer uvas: un clásico, se cree que para tener fortuna todo el año se deben de comer 12 uvas a la par del sonido de las campanadas de medianoche.
- Tener un bebé: suena loco pero hay quienes planean el nacimiento de su bebé para hacer lo posible de que coincida con año nuevo.
- Dejar tu cartera y refrigerador o nevera llena: se cree que si se hacen estas dos cosas, se atrae abundancia para el siguiente año.
- Salir de casa con maletas y volver (dar vuelta a la cuadra): se cree que si se hace esto de salir con las maletas y darle la vuelta a tu cuadra, hará que puedas irte de viaje a lo largo del año.
El problema de las supersticiones
Bueno y como todas estas anteriores, puede que existan muchísimas más, pero particularmente todas estas “supersticiones y creencias” tienen algo en común, todas son pasivas, es decir simplemente se piensa que haciendo esto, se va cumplir… vaya, ¿y luego?, es aquí donde viene la parte interesante para nosotros dentro de la psicología, esto es similar a lo que llamamos, “falacia de recompensa divina”, en donde esperamos que un ser superior arregle lo que nos ocurre, el típico: “Dios proveerá”, el gran detalle es que no hacemos nada, para obtener eso que deseamos o ese que es nuestro propósito.
Por ejemplo: hacer el ritual de las maletas y ya, sin hacer nada, sin planificar, sin cotizar, sin trabajar, sin ahorrar… ¿Mágicamente nos vamos a ir de viaje?, y de la misma forma con todo lo anterior, no es posible, y con esto no te digo que dejes de creer, si a ti te sirve y tu lo crees, adelante, eres libre como el viento, pero eso no significa que necesariamente se va cumplir, necesitas ser consciente de ello.
Existen muchísimas personas que año con año repiten esto, y se preguntan y reniegan de porque no se les cumple, se preguntan que están haciendo mal para que no se cumpla, y la realidad es que no están haciendo nada mal, en realidad están haciendo nada, y ese es el gran problema, ponerte calzones amarillos, lo siento, pero no, no te va a traer mucho dinero, para ello necesitas trabajar, nada cae del cielo, sin embargo esa creencia hace que dejemos todo el peso de esa responsabilidad en algo aparentemente superior.
La idea es que si quieres algo de lo anterior, de cualquier creencia que tengas, tienes que trabajar en ello, tienes que ponerte manos obra si esperas que en algún momento se cumpla.
Propósitos
Y con lo anterior pasamos a la segunda parte que son los propósitos, los cuales son el tema central de este episodio, los propósitos son mucho más aterrizados a la realidad sin embargo no siempre lo son al 100% y es ahí donde está el gran problema. Al igual que en el caso de las supersticiones, según las estadísticas, existen propósitos que se repiten en muchas personas año con año, estos son los siguientes:
- Dejar de fumar.
- Hacer más deporte.
- Adelgazar
- Leer más.
- Convivir más con la familia
- Salir a correr.
- Beber menos alcohol.
- Pasar más tiempo en pareja.
- Dejar el trabajo que odias.
- No tomarme personal las críticas.
Y como los anteriores hay muchísimos más propósitos que suelen ser los habituales, el gran problema viene después… ya que de acuerdo con las estadísticas solo el 8% de las personas logra cumplir con sus propósitos, en donde la mitad apenas logra llegar a los 6 meses de intentar cumplir el propósito, y en donde el primer 25% total, falla en la primera semana.
Estos números nos dejan bastante claro que algo no anda bien con nuestros propósitos, y estos seguro que nos ha pasado a todos, que nos hemos propuesto cosas, pero simplemente no lo conseguimos y el problema esta desde el inicio, en nuestro planteamiento, desde el minuto 1 cuando pensamos en el propósito, pero no en el cómo hacerlo y en otras ocasiones aunque pensemos en el como, no pensamos en que pasos seguir para llegar a él.
Ese error en el planteamiento hace que ese primer 50% o 70% de posibilidades lo perdamos, y nos quedamos con la mera voluntad de hacerlo, pero la voluntad no es suficiente, lo siento, pero se los tengo que decir, la voluntad nunca es suficiente para nada en la vida, si la vemos como esa fuerza interior, tarde o temprano nos vamos a cansar si no tenemos claro el objetivo o si ese objetivo es muy alto.
¿Errores al plantearse un propósito?
Realismo
Como ya lo mencionaba antes el error más común está en no pensar desde la realidad, necesitamos tener un propósito alcanzable, no es lo mismo plantearse: “Quiero bajar 10 kilos” ¿y luego?, ¿Cómo lo harás?, ¿Haciendo ejercicio?, ¿Acudiendo con un nutriologo?, ¿Solamente estás mejorando tu alimentación?
Un ejemplo algo más estructurado podría ser el siguiente: “Comenzaré a hacer ejercicio en el parque, todas las tardes de lunes a viernes para poder bajar 5 kilos en los próximos 3 meses”
Planteamiento
Si, yo se que suena a mucha palabrería y muy largo todo lo anterior, pero es un planteamiento, mucho más realista, ¿Por?, muy sencillo, porque si queremos bajar un peso razonable como 5 kilos, probablemente nos baste con naturalmente hacer ejercicio y nada más, por ello antes de pensar en cuanto bajar, hay que habituarse a hacer ejercicio, si no estás habituado a hacer ejercicio, ¿Cómo piensas que vas a mantenerte haciéndolo y bajar además de peso?, algo tan simple como ese planteamiento es básico para poder cumplir un propósito.
¿Cómo plantearse un propósito de año nuevo?
Para hacerlo sencillo, primero tenemos que pensar en el ¿Qué? y en el ¿Cómo?, es decir, ¿Qué quieres hacer?, digamos: “quiero beber menos”, vale, quieres dejar de beber tanto alcohol, ahora bien, ¿Cómo lo harás?, ¿Solo dejándolo y ya?, ¿Así de fácil?, no, hay que pensar en lo siguiente: ¿Cuánto consumes en promedio?, ¿Cada cuando?, ¿En qué contextos?, ahora si podemos pasar al “Cómo hacerlo”.
Puedes plantearlo así: “Disminuir la cantidad semanal de alcohol que consumo” (de consumir en promedio 8 cervezas semanalmente a 5 y posteriormente a 3 semanalmente,). Con dicho planteamiento es necesario considerar en cuanto tiempo y lo que ocurría si no lo logramos alguna vez.
Es decir estas primeras 3 semanas mi limite serán 5, las siguientes 3 semanas serán 3 y así sucesivamente.
La idea es plantearse de manera clara y realista el cómo hacerlo sin complicarnos tanto tampoco, recuerda que es necesario pensar en el “Qué”, “Cómo” y además en “Cuanto tiempo”, recuerda ir en pequeños pasos, y demás necesitas medir tus avances, por lo que esa métrica tiene que ser observable.
¿Qué hacer si fallo?
Si fallas, tranquilo, tranquila, es importante primero que nada, darte días de descanso, recuerda que en el primer ejemplo: Dijimos bajar 5 kilos y hacer ejercicio de lunes a viernes, por lo que tienes dos días libres, para descansar y salir de la rutina.
Vaya, si aún así sigues fallando, recuerda, fallar una o dos semanas, no implica que ya está todo perdido, la clave es la constancia y la organización, por ello es importante que aunque vayas lento, pero sea seguro. Siempre se puede retomar, pero si tu mismo te das cuenta que esto es difícil para ti, te recomiendo visitar a un psicólogo para establecer de forma mucho mucho más estructurada tus metas y objetivos, todo lo nuevo cuesta al principio, así que con paciencia y trabajo se puede conseguir.
Para ayudarte aún más te dejaré una tabla que te puede servir para organizarte mejor sobre cómo cumplir ese propósito.
¡Espera, tenemos un regalo para ti!
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