Un estudio encuentra que dos de los rasgos de personalidad que están fuertemente vinculados a ser un psicópata son desagradables y bajos en conciencia.
A personas como esta también les resulta difícil resistir la tentación.
Las personas desagradables tienden a ser hostiles, frías y no discretas, y rara vez toman en cuenta los sentimientos de otras personas.
Los psicópatas son particularmente bajos en tres aspectos críticos de la amabilidad:
No son sencillos: los psicópatas son engañosos y manipuladores.
No cumplen: los psicópatas tienen cabezas fuertes, son agresivos, antagónicos y pendencieros.
No son modestos: los psicópatas son arrogantes, engreídos, orgullosos y vanidosos.
Otro rasgo de personalidad que los psicópatas tienden a tener es el alto neuroticismo.
Tienden a ser:
Enojado y hostil: los psicópatas se molestan muy fácilmente.
Impulsivo: los psicópatas no pueden resistir las tentaciones y pueden comer en exceso o darse el gusto de otras maneras.
Los psicópatas también muestran un aspecto de alta extraversión, que es que buscan emoción.
Sin embargo, a diferencia de muchos extravertidos, no son cálidos, sino que son interpersonalmente fríos y sin emociones.