Cuando hablamos del tema del cambio existen muchas preguntas, la principal es cómo hacerlo, y realmente la respuesta puede ser más o menos compleja, dependiendo de cuál es la situación que quieres cambiar, no es lo mismo querer cambiar tu manejo del estrés en lo laboral que querer cambiar tu actitud o conducta debido a tu autoestima, si lo quieres ver de otra manera para cambiar existen muchas formas, sin embargo es más o menos complejo dependiendo de algunos factores, por ejemplo las decisiones personales, tu flexibilidad, tu apertura a la experiencia, y particularmente nuestra mentalidad, que en la mayoría de las ocasiones suele ser el tema más complicado, ya que pueden ser ideas que tenemos en mente desde hace muchos años atrás o que por alguna razón en específico, se quedó muy anclada una idea y un comportamiento a nosotros, por lo que en este episodio vamos intentar mirar diferentes perspectivas con respecto al cambio, para que si así tu lo decides, puedas dar ese primer paso, para mejorar en los aspectos que tu desees.
Antes de entrar directamente en materia para poder propiciar un cambio real, necesitas 3 cosas importantes: una razón para cambiar, decisión y compromiso.
Razones para cambiar
Esta es la razón principal por la cual las personas se niegan al cambio, y es el simple hecho de que en muchas ocasiones las personas no se dan cuenta que eso que piensan o hacen no es sano, es decir, no cambian, porque creen que no tienen por que cambiar, creen que el problema está siempre en los demás, piensan que son los demás los que tienen que cambiar, o peor aun, tienen esa idea errónea de que si alguien te quiere o te ama, te tiene que aceptar tal y como eres, pero no, en ocasiones eres una persona que lastima y necesitas mirar eso también.
Esto es un tema de sinceridad con uno mismo, necesitas tener una total sinceridad y aceptar que necesitas mejorar algún aspecto de tu vida, mientras no tengas en claro una razón o un motivo para cambiar será prácticamente imposible iniciar, necesitas dejar de justificar tu conducta, y aunque duela, aunque te haga sentir en una primera instancia incluso culpa, que es otra de las razones por las cuales las personas no cambian, sienten tanto tenemos de afrontar la culpa, que prefieren evadirla, evitarla, como si no existiera, pero para ello tienen que seguir igual, por lo que también es necesario afrontar ese sentimiento, y entender que si, en ocasiones nos equivocamos, somos humanos y la cagamos, pero es mucho peor seguir haciendo lo mismo, que aceptar el error y trabajar en ello.
Tomar la decisión
En este punto no hay mucho que decir, simplemente necesitas tomar la decisión de comenzar hacer las cosas diferentes, ser claro y franco contigo, el siguiente punto es el clave.
Compromiso
La mayoría de los cambios en la vida suelen ser complicados, en un principio, ya que hacer algo simplemente no hemos hecho nunca ya le da ese toque de extrañes a la conducta, sin embargo es muy importante que ese compromiso no base únicamente en la repetición de una conducta, sino un compromiso que vaya más allá, un compromiso con uno mismo a mejorar como persona, un compromiso con uno mismo basado en querer crecer personalmente, en ser mejor hoy que ayer, y ser mejor mañana, de ser necesario es totalmente válido buscar apoyo psicológico para ello.
Para gestionar adecuadamente nuestro en esta ocasión utilizaremos algo llamado “El triángulo del cambio”, la cual es una herramienta que nos permite visualizar de manera clara, cuáles son las emociones, o aspectos específicos que nos dificultan tener un cambio real, y por ello lo aclaro una vez más, es muy importante que si has intentado todo lo anterior incluso trabajando por tu cuenta en el triángulo del cambio, por tu cuenta sin resultados, lo ideal es acudir a terapia psicológica para gestionar esto, ya que en muchas ocasiones esa dificultad al cambio puede tener muchos aspectos que por cuenta propia tal vez sean difíciles de manejar.
El triángulo del cambio
Como se mencionó anteriormente esta herramienta nos permite visualizar de mejor manera nuestras emociones para detectar los aspectos específicos que pueden estar detrás de una conducta persistente, de una conducta difícil de erradicar, esta herramiento fue creada por psicóloga Hilary Jacobs Hendel el objetivo es conectar de mejor manera con nuestras emociones de este modo conseguir un estado de integración entre nuestras emociones y conductas.
Es decir lo que busca esta herramienta es conocer realmente qué hay detrás de una conducta y una emoción, por ejemplo que detrás de una conducta de ira constante y negación a dejar de comportarnos impulsivamente puede existir una emoción de tristeza, la cual se expresa a través del enojo, lo que indica que hay una situación detrás que no ha sanado, y que necesitamos trabajar en ello. El hecho de ser poco tolerante ante los comentarios de otros podría reflejar alguna emoción del pasado que se vuelve a hacer presente ante una situación similar.
Por lo que esta herramienta nos permite ver nuestras emociones desde una realidad clara, y así evitar que continuemos evadiendo lo que realmente sentimos.
Defensas
Esta es la primera arista del triángulo y está compuesta por el sistema defensivo, que funciona similar a los mecanismos de defensa mencionados por Freud, donde aquí se encuentran todas aquellas construcciones mentales que buscan proteger a nuestra propia mente de una situación o daño considerable, es decir su función es protegernos de sentir con claridad ciertas emociones para no hacernos daño, el objetivo clave de la defensa es evitar emociones abrumadoras que puedan lastimarnos, por lo general esto ocurre de manera natural, y podemos observarlo con claridad incluso ante una pérdida en una relación de pareja, donde nos negamos a aceptar la pérdida para así evitar sentir la tristeza en su estado puro, por ello no es una broma cuando dicen hay que vivir la emoción, es clave poder experimentar las emociones, dejarlas salir, aunque esas emociones muchas veces nos hagan sentir incómodo, o duelan, es necesario para asimilarlas a nuestras realidad, evitar esta emoción es lo que provoca que muchos caigan durante mucho tiempo en el querer volver con su pareja a pesar de no haber una razón o motivo real para hacerlo. Lo que hace la defensa es distorsionar la emoción para así evitar sentir la emoción con claridad.
Inhibiciones
Esta segunda arista es un tanto similar a la anterior, pero más allá de distorsionar una emoción más bien aparecen otras emociones con el objetivo de bloquear a la emoción real, como es el caso de la culpa la vergüenza, que como mencione en un principio, en ocasiones el sentimiento de culpa hace que sea preferible continuar con ciertas conductas para no tener que afrontar una emoción tan abrumadora, el objetivo de la inhibición es evitar afrontar una emoción directamente, de alguna manera contribuye a la represión y busca expresar emociones más socialmente aceptables.
Emociones básicas o esenciales
En esta arista se encuentran todas las emociones consideradas básicas, es decir las emociones que todos sentimos con normalidad, sin ningún filtro o defensa, es decir en esta arista se encuentran las emociones en estado puro, sin nada que las modifique, en esta arista se encuentran todas las emociones que fueron distorsionadas o cambiadas.
Mirar nuestra conducta y nuestras emociones desde esta herramienta permite mirar con claridad realmente lo que sentimos, y con base en ello mirar porque nos comportamos de una manera determinada, y así dar el paso a cambiar nuestra forma pensar, sentir o actuar.
¡Espera, tenemos un regalo para ti!
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