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Así puede afectar tu personalidad a tu bienestar psicológico

En general, las teorías de las diferencias individuales del bienestar han adoptado un enfoque situacional donde los factores contextuales, como los eventos de la vida, se teoriza que causan bienestar independientemente de la personalidad (Magnus, Diener, Fujita y Payot, 1993). Si bien basándose en la evidencia de que el bienestar es relativamente estable (Harris, Brett, Johnson y Deary, 2016), la literatura se ha desplazado hacia un enfoque disposicional, y, por lo tanto, es más probable que refleje las características personales internas (Grant, Langan-Fox y Anglim, 2009). De acuerdo con el enfoque disposicional, ciertos rasgos podrían predisponer a las personas a un mayor o menor bienestar, por tanto, la personalidad puede afectar al bienestar ya sea de forma directa, independiente de los eventos de la vida, o indirectamente a través de los eventos de la vida.

A pesar del considerable interés en los rasgos de personalidad que se asocian con el bienestar, la investigación sobre el bienestar psicológico ha sido escasa posiblemente por su naturaleza multifacética. En consecuencia, esta investigación estudió como los rasgos de personalidad pueden asociarse a las dimensiones del bienestar psicológico en una muestra de adultos mayores comprobándose que existe una importante relación entre ambos constructos, principalmente para los rasgos de neuroticismo, extraversión y responsabilidad.

El neuroticismo se asoció todas las dimensiones del BP de forma negativa excepto el crecimiento personal que no fue significativo. Este resultado es coherente por los obtenidos por Kokko, Tolvanen y Pulkkinen (2013) y Meléndez el al. (2019) que señalaron que un alto neuroticismo estaría asociado con un bajo BP. Debe tenerse en cuenta que el rasgo del neuroticismo destaca por una marcada inestabilidad emocional y su definición incluye características opuestas a las del BP, de ahí el signo negativo de la asociación. De entre las dimensiones significativas, destaca la autoaceptación, mostrando resultados similares a los obtenidos por Grant et al. (2009) y Bardi y Ryff (2007). Difícilmente el neuroticismo puede facilitar que las personas intenten sentirse bien con ellas mismas aun siendo conscientes de sus propias limitaciones, las emociones desorganizadas interfieren en la propia adaptación facilitando las ideas irracionales.

Tal y como se ha señalado anteriormente (Butkovic et al., 2012; Sun et al., 2018), la extraversión es uno de los rasgos que se asocia en mayor medida al BP, resultados que son coherentes a los obtenidos en este estudio, dado que este rasgo se asoció de forma positiva con todas las dimensiones del BP excepto autonomía que no fue significativa. Destaca además la asociación de la dimensión relaciones positivas con otros la cual podría ser explicada desde un punto de vista teórico según Grant el al. (2009) dado que la extraversión puede facilitar relaciones positivas a través de un comportamiento sociable, además este rasgo se caracteriza por una tendencia a buscar emociones positivas y una tendencia a estar en contacto con las personas y evitar la soledad. Estos aspectos señalados, facilitarían el ajuste y adaptación en el envejecimiento ya que el apoyo social ejerce una influencia positiva en la salud de los adultos mayores a través de su efecto directo en el BP (Guindon y Cappeliez, 2010).

Los resultados obtenidos en apertura a la experiencia también son similares a otros estudios (Grant et al., 2009; Marrero y Carballeira, 2012; Sun et al., 2018) habiéndose obtenido relaciones significativas con relaciones positivas con otros, dominio del ambiente, así como con las dos dimensiones más prototípicas del BP, el crecimiento personal y el propósito en la vida. De este modo se ha podido corroborar que en el envejecimiento la apertura a la experiencia puede principalmente facilitar el crecimiento personal a través de la búsqueda de experiencia, así como el establecimiento de objetivos personales. Este resultado refuerza los supuestos de las teorías clásicas del desarrollo del ciclo vital en las que se plantea que el desarrollo y crecimiento son posibles en cualquier etapa del ciclo vital (Baltes, Staudinger y Lindenberger, 1999); además implican la posibilidad de un proceso optimizador ya que supone la puesta en marcha de estrategias adaptativas para afrontar los cambios propios de la edad.

Con respecto a las asociaciones obtenidas por amabilidad, este ha sido el rasgo que menor poder de asociación mostró sobre las dimensiones del BP, y al igual que en el trabajo de Grant et al. (2009) tan solo ha obtenido una asociación significativa con las relaciones positivas con otros. Como señalan Anglim y Grant (2016), este rasgo está asociado con el interés en las interacciones interpersonales y una mayor cohesión social lo que facilitaría las relaciones positivas.

Finalmente, responsabilidad se asoció con todas las dimensiones del BP a excepción de relaciones positivas con otros. Tal y como se señalaba, trabajos previos (Butkovic et al., 2012; Grant et al., 2009; Sun et al., 2018) han señalado la importante relación de este rasgo con el BP, aspecto que se ha visto corroborado en este estudio. Parece coherente que este rasgo, entendido como voluntad de logro, facilite el desarrollo personal y el establecimiento de objetivos personales a través de un comportamiento orientado a la tarea. Además, la asociación de responsabilidad con dominio del ambiente, ayudaría a los adultos mayores a crear entornos más adaptados a sus capacidades, optimizando sus posibilidades de adaptación.

Limitaciones y líneas futuras

Este estudio presenta ciertas limitaciones. Una de ellas es que las medidas de personalidad y bienestar son autoinformes, lo que podría producir un sesgo en algunas respuestas. Además, este es un estudio transversal y sería necesario en futuras investigaciones realizar estudios longitudinales que analizaran los posibles cambios según las personas envejecen. Sin embargo, a pesar de estas limitaciones, debe destacarse que a diferencia del BS existe poca investigación de la asociación entre los rasgos de personalidad y el BP por lo que sería necesario realizar más estudios sobre la personalidad, el bienestar y el envejecimiento.

Los hallazgos obtenidos destacan diversas asociaciones que conectan los rasgos de personalidad de los Cinco Grandes con las dimensiones del bienestar psicológico. Lo más interesante es que los resultados indican que los individuos con personalidades extravertidas, responsables, abiertas a la experiencia y emocionalmente estables tienden a enfatizar en el envejecimiento características relacionadas con el funcionamiento óptimo entendido como el desarrollo del propio potencial, tener cierto control sobre la propia vida y tener un sentido de propósito, aspectos relacionados con el envejecimiento exitoso.

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Fuente: Scielo