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¿Qué es el efecto Placebo?

Placebo, efecto placebo

Muchas veces hemos escuchado en las noticias sobre lugares donde se venden medicamentos o remedios a un muy bajo coste o que prometen la cura de males en tiempo récord; En estas situaciones, siempre alguien nos dice “No los compres, son puro placebo”. Asimismo, puede que nosotros hayamos dicho lo mismo en algún momento a un familiar, amigo, etc… Hoy conocerás en detalle de qué trata este curioso efecto.

Placebo es un término proveniente del latín placēbō, complaceré que significa “Contentar”; Con ello queremos decir que un “Placebo” es cualquier medicamento o sustancia que pareciera tener efectos terapéuticos en contra de una enfermedad o dolencia, cuando en realidad no es así, por lo que carece de efectos farmacológicos.

En los años 50, Henry Beecher, en su publicación en el Dental Association Journal, dejó sorprendida a toda la comunidad científica cuando probó que los tratamientos placebo podrían dar lugar a una mejoría en la salud de los pacientes. De las 100 personas con las que experimentó, 30 de ellas mostraron mejoría con la ingesta de placebos.

¿Cómo puede ser esto? Aún no se sabe con certeza el porqué de esta curiosa situación, pero diversas teorías apuntan a que se trata de un efecto psicológico causado por la ingesta de sustancias las cuales el paciente por el aspecto de estas cree que son medicamentos que los curarán; con ello, la fé, la esperanza y las expectativas en el placebo crecen en el paciente, lo que le hace sentirse curado y estar mostrando mejoría que en muchos de los casos es real.

No obstante, al depender el placebo totalmente del estado de ánimo del paciente y de la dolencia o enfermedad presentada, el efecto positivo, puede no presentarse e inclusive incrementar el malestar, pues este no es tratado de una forma verdadera. Esto hace levantar debates éticos a montones sobre qué tan benéfico podría ser el uso de un medicamento placebo sobre uno real.

¿Ustedes qué opinan? Por lo tanto, nosotros nos quedamos con la frase del pensador griego Píndaro: “El mejor médico es el buen estado de Ánimo”