¿Cuántas veces te ha pasado que lees un texto o capítulo de un libro, y al terminar no recuerdas absolutamente nada de lo plasmado en todas las páginas? Y… todos sabemos que en esta situación releemos, estando más al pendiente de las ideas principales e incluso subrayando los momentos cruciales de la lectura. Haciendo un recuento rápido de actividades nos damos cuenta de que se ha perdido mucho valioso tiempo, hemos sufrido agotamiento por la realización de un “doble esfuerzo” y además puede que, habiendo tomado medidas extra para la comprensión total del texto, queden aún muchas dudas sin resolver… ¿Cómo afrontamos esta situación?
La lectura rápida es la solución
¿Cuántos libros lees al año? ¿Y al mes? o bien ¿Estás leyendo algún libro en la actualidad?
La lectura de comprensión se cultiva mediante a la lectura constante, aunque no hace falta que seas “una rata de biblioteca” para poder ser un gran lector y enriquecer tu vida con maravillosos conocimientos de tu interés. Es cuestión de ejercitar tus ojos, lo demás viene por hábito
¿De qué manera lees?
Tal vez seas de las personas que, al momento de afrontar una lectura, mentalmente le pongas voz a las palabras que percibes a través de tus ojos, o directamente hables mientras lees. Esto, aunque no lo creas, retrasa de manera considerable tu tiempo de lectura, pues los ojos son mucho más lentos que la percepción del cerebro, lo que ocasiona que cuando empecemos a leer, surjan distracciones que no existiesen si estuviéramos haciendo cualquier otra actividad.
En promedio, una persona con la capacidad de leer 200 palabras por minuto es considerada como lenta, mientras que alguien que se sitúe entre 300 y 400 palabras cada 60 segundos estará en la media. Más de 400 palabras cada minuto es una marca sobresaliente, alcanzable solo para los asiduos lectores. Tener una lectura de 300 palabras por cada minuto te asegurará leer muchos artículos, noticias e incluso páginas completas de libros ¡en tan solo 1 minuto! (En promedio, una cuartilla equivale a 500 palabras).
¿Cómo puedo leer rápido?
Existen algunas recomendaciones generales para la lectura rápida
Evita repetir mentalmente las palabras que lees (subvocalización). Este suele ser el mayor error cuando se quiere leer rápido; repetir palabas de forma mental es equivalente a escuchar un fuerte eco al momento de leer, causando distracción y falta de comprensión en la lectura. Cuando lees no estás hablando, estás percibiendo a través de tus ojos las letras plasmadas en algún sitio: si lees y hablas al mismo tiempo, estarás limitando el procesado cerebral y por consiguiente tu velocidad de lectura.
Lee cada 2 o 3 palabras (e incluso más): Nuestro cerebro es excelente para completar información faltante, en muchas ocasiones al momento de escribir se usan nexos, adjetivos o frases muy conocidas, por lo que enfocar tu visión en esa parte es una pérdida de tiempo. Pongamos un ejemplo: Acompleta las siguientes oraciones
Camarón que se duerme ____
____ Tal astilla
Tres __________ tragaban trigo en un trigal
Al que madruga________
No hace falta que la frase esté completa para que sepas su significado total
No enfoques tu vista palabra por palabra: Muchas personas olvidan que nuestros ojos tienen la capacidad de ver en las periferias, es decir, a los lados y de forma amplia. Centrar la vista en una sola palabra limita tu velocidad de lectura, ya que tus ojos tendrán que enfocar cada vez que termines de leer la palabra en cuestión.
Por ejemplo: Lee el siguiente texto palabra por palabra.
La lectura de comprensión se cultiva mediante a la lectura constante, aunque no hace falta que seas “una rata de biblioteca” para poder ser un gran lector y enriquecer tu vida con maravillosos conocimientos de tu interés. Es cuestión de ejercitar tus ojos, lo demás viene por hábito
Ahora, lee el texto anterior y trata de leer cada 2 palabras, o haz que tu vista abarque varias palabras a la vez ¿De qué forma leíste más rápido?
Usa un apuntador: Una táctica muy recomendada a la hora de ejercitar la lectura rápida proviene de usar una guía para leer; puede ser una hoja que tape las líneas de letras que estén por debajo o por arriba de donde estés leyendo, el puntero de tu computadora e incluso tu propio dedo. Esto evita que tus ojos se desenfoques y pierdas el hilo de la lectura, por lo que el uso de esta ayuda mejorará considerablemente tu velocidad de lectura.
Ahora que sabes estos trucos, ¡aplícalos! ¿Cuánto tiempo tardaste en leer este artículo? (Cuenta con 775 palabras)